Aomsin trabajaba con Tharn con mucho empeño, aunque a veces le tocaban tareas que parecían inútiles, nunca se negaba. Todos los días, Rafa le llamaba a Aomsin, aunque las conversaciones fueran cortas, siempre se comunicaban, lo que hacía sentir bien a Aomsin. Hoy, Aomsin tenía pensado ayudar a Tharn y quería pedirle que le enseñara algunas cosas.
Tru... Tru... Tru
El celular de Aomsin sonó. Al verlo, se dio cuenta de que era Mint, una compañera de la habitación de al lado. Mint era otra persona que se comunicaba con Aomsin de vez en cuando para conversar.
"Si, hermana Mint", contestó Aomsin al instante.
"Aomsin, tengo un chisme para contarte", dijo Mint con entusiasmo.
"¿Qué pasó?", preguntó Aomsin.
"Es sobre el tío Wan. Lo llevaron al hospital anoche", dijo Mint con un tono un poco nervioso.
"¿Se enfermó?", preguntó Aomsin.
"No, no estaba enfermo. Anoche salió a tomar con sus amigos, y parece que de regreso tuvo problemas con alguien. Lo golpearon, le rompieron los brazos y las piernas. La gente del barrio lo comenta", dijo Mint.
"No sé si sus piernas volverán a caminar normalmente o no", dijo Mint, haciendo que Aomsin se asustara bastante.
"¿En serio? ¿Y quién le hizo daño?", preguntó Aomsin.
"No lo sé. Dicen que las cámaras de seguridad donde lo atacaron estaban dañadas. No hay forma de saber quién fue. Esa vieja chillona está haciendo un drama como si hubiera muerto el marido. La verdad, se lo merece", respondió Mint. Y es que no solo Aomsin era víctima de los tocamientos y comentarios groseros del señor Wan. Mint también los sufría, pero como era de lengua filosa, siempre le respondía con insultos. Por eso, el señor Wan no se atrevía a acercarse mucho a ella.
"No digas eso. Debe ser su mala suerte", dijo Aomsin, sin saber que la mala suerte de su tío Wan se debía en parte a él. Mint contó la historia un poco más antes de colgar. Aomsin suspiró por la mala suerte de su tío Wan, pero no le afectaba en lo absoluto, así que fue a buscar a Tharn como siempre. Al llegar a la habitación de Tharn, Tharn le pidió a Aomsin que le ayudara a bordar las cortinas según el patrón que tenía preparado. Aomsin aprendió rápido, lo que hizo que Tharn estuviera muy contento.
"A propósito, Aomsin, ¿Te gustaría estudiar?", preguntó Tharn mientras Aomsin le ayudaba con su trabajo.
En ese momento, Tharn le preguntó a Aomsin sobre sus estudios, lo que lo dejó un poco en shock.
"Contesta con lo que tu corazón te diga, sin pensar en factores externos", le dijo Tharn.
"Quiero estudiar", respondió Aomsin con voz baja. Estudiar era su mayor sueño.
"Entonces, yo te voy a ayudar a estudiar. Tal vez primero puedas terminar la secundaria en el Telebachillerato y luego ir a la universidad", le propuso Tharn, dejando a Aomsin completamente atónito.
"¿P...pero Tharn, me vas a ayudar a estudiar?", preguntó Aomsin con voz temblorosa.
"Sí, y no te preocupes por nada. Yo también soy huérfano y la señora Pleang, mi madre adoptiva, me ha dado todo su apoyo. Aquí me recibieron y me criaron, y me pagaron la universidad. Sé muy bien lo importante que es la educación para nosotros. Cuando conocí a Aomsin, debo admitir que me cayó muy bien. Por eso quiero ayudarlo a que tenga más conocimientos. Te puedo decir que Aomsin puede quedarse trabajando conmigo, de por vida si quiere. Cuando termines tus estudios, nos ayudas con el trabajo." Dijo Tharn, con una sonrisa. Los ojos de Aomsin se llenaron de lágrimas.
