Narración de Armando
La mañana siguiente, la resaca emocional de la noche anterior pesaba sobre mí tanto como la física. Me levanté temprano, sintiendo el eco del beso de Helena todavía en mis labios. Había algo innegable entre nosotros, algo que ni el tiempo ni la distancia podían borrar. Pero también estaba la sombra de Valeria y la distancia emocional que había creado entre nosotros.
Decidí que necesitaba salir y despejar mi mente. Tomé mis llaves y salí a caminar por el parque cercano. El aire fresco de la mañana y el sonido de los pájaros cantando me ayudaron a calmarme un poco. Caminé sin rumbo fijo, permitiendo que mis pensamientos fluyeran libremente.
Pensé en el pasado, en cómo todo había comenzado con Helena. Recordé nuestros primeros días juntos, la emoción de nuestro amor joven, la promesa de un futuro juntos. Recordé cómo Helena me dijo que le gustaba.
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Flashback
Estábamos en un parque de diversiones, Helena, Miguel y yo. Yo quería subirme a una montaña rusa, así que Miguel me acompañó. Estábamos ya en la fila y llega una Helena agitada por correr. Helena tomó el hombro de Miguel.
-No te preocupes, yo me subo con él -dijo Helena sonriendo.
Miguel se fue dejándonos solos. Ya estábamos dentro del carro de la montaña rusa y el carro estaba subiendo. Helena cerraba sus ojos con fuerza, agarraba con fuerza el metal que la protegía y respiraba rápido.
-¿Qué tienes, Helena? -le pregunté mirándola.
-Nada, solo le tengo miedo a las alturas -respondió Helena, tragando en seco.
La miré sorprendido.
-¿Entonces por qué te subes? -dije.
El carro frenó y me miró.
-Porque quería estar contigo -dijo Helena, sonriéndome.
El carro comenzó a caer, haciendo su recorrido habitual. Todos gritaban por la emoción. Helena gritó y dijo:
-¡Armando, me gustas!
Soltó cerrando fuertemente los ojos. Después de las vueltas que dio el carro, nos bajamos y la abracé.
-También me gustas, Helena -le dije. Tomé su barbilla y la besé. Helena sonrió.
Fin del flashback
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Regresé a casa después de un par de horas, sintiéndome un poco más claro sobre lo que debía hacer. Encontré a Helena en la cocina, preparando el desayuno. Ella me miró con una mezcla de tristeza y preocupación.
-Buenos días -dije, intentando sonar casual.
-Buenos días, Armando. ¿Cómo te sientes? -preguntó ella, dejando de lado lo que estaba haciendo.
-He estado pensando mucho -respondí, sentándome en la mesa-. Sobre nosotros, sobre el pasado, y sobre lo que realmente queremos.
Helena se sentó frente a mí, sus ojos fijos en los míos.
-¿Y qué has decidido? -preguntó con voz suave.
Tomé un profundo respiro.
-Creo que necesitamos un nuevo comienzo. Necesitamos hablar sobre todo, sin excusas -dije con determinación.
Helena asintió, su expresión seria.
-Estoy de acuerdo. Pero también quiero saber sobre Valeria. ¿Qué significa realmente ella para ti? -preguntó, su voz llena de vulnerabilidad.
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Love by contract (Armando Aretas Y Tú)
Teen FictionTalvez el amor no es como muchos piensan, puede ser dulce como la miel o agrio como el zumo de un limón, claro, está también el amor agridulce que puede ser tan empalagoso como el algodón de azúcar o tan amargo como el alcohol. En el amor se sufre...
