Capítulo 18

344 52 44
                                    

Hoy desde tempranito. A disfrutar.
Si Panamá pasa en boxeo olímpico subo otro capítulo más tarde 🗣️ jajajaj

----------------------

Akaashi Keiji

Como nunca había tenido un interés amoroso, no conocía ciertos aspectos de mi.

Como el hecho de que soy más inseguro de lo que creía y que ver a un omega más seguro me ha hecho sentir celoso.

Si, celoso.

Justo después de haber escuchado la confesión amorosa más preciosa que mi alfa me pudo dar, de haber sentido mi pecho a punto de salirse por sus besos, de enfrentar la situación con firmeza; Me han entrado celos.

"¿Podré ser así?"

"Se ve tan seguro."

"Mira como mantiene su cabeza en alto."

"Sus feromonas hacen a mi alfa sentirse presionado."

Agh... Me doy vergüenza.

¿Lo peor? Que vine con la excusa de cuidarlo, cuando de verdad quiero demostrarme seguro y fuerte con él...

Quiero... intentar... tener algo más sexual...

No está mal, ¿No? Así podré con ese nervio y tirarme con fuerza porque el alfa me podrá cuidar y deberá ser bonito, ¿No?... pero, pero... Igual no se siente correcto.

¡Agh! Me siento patético, a quién engaño, no podré ser así de seguro de un minuto para otro.

Debo trabajar en ello.

Al llegar a un edificio departamental pequeño y algo viejo, nos bajamos para caminar hasta el ascensor.

Subimos en un silencio que hace mis oídos pitar del nervio por mi corazón latiendo como desquiciado.

Lo seguí de cerca al llegar al tercero y último piso, dirigiéndonos a la primera puerta.
Sacó las llaves de su bolsillo para quitar el seguro y abrirla.

Diosa... Estaremos solos de todos modos. ¡Que nervios!

Se hizo a un lado con una media sonrisa para invitarme a pasar, a lo que agradecí dando unos pasos un poco robóticos.

Más quedé estático.

¿Eh...?

Mis ojos se abrieron mucho al ver el lugar casi... ¿Vacío?

Encendió la luz para permitirme corroborar la falta de vitalidad en el lugar.

- Lamento el desorden... No suelo tener visitas.

Pasó a mi lado, avergonzado, dirigiéndose a la pequeña cocina a mi izquierda, ya que el departamento también es pequeño.

- Puedes ponerte cómodo - sonrió levemente - ¿Tienes hambre? Creo que tengo algo...

Abrió la nevera para dejarme ver el vacío de la misma, sólo hay unas botellas de agua y una manzana a medio comer.

- No he hecho super - comentó bajo, cerrándola - ¡Podemos pedir! Usualmente pido.

Bokuto...

"Soy más sensible de lo que parece..."

Abrí mucho los ojos al recordar sus palabras de ayer.

La imagen del alfa entrando en la cafetería notablemente cansado, invadió mi sistema, haciéndome sentir horrible.

¿El alfa vive así...?

Solté mi maleta, sintiendo mis brazos débiles.

- Kotaro...

Corrí hasta abrazar su espalda con fuerza.

LavandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora