One-shot Bellamione

7

Hermione salió de su dormitorio y se sumergió en la oscuridad absoluta del largo pasillo de su casa. Al oír un golpe no muy lejos, volvió corriendo a su dormitorio y cogió su varita de la mesita de noche. Agarró la madera que le resultaba familiar con la mano derecha y caminó con cautela por el pasillo. Sintió una sensación de emoción y curiosidad por saber quién o qué había entrado en su casa. El aire fresco y puro le recorrió la piel y le puso los pelos de punta. La presencia desconocida de la entidad no invitada la hizo contener la respiración y encendió un escalofrío de miedo en los huesos. Mientras continuaba su lento y tortuoso camino por el pasillo, tropezó con algo que tenía delante. Cayó y aterrizó en el suelo encima de algo cálido y suave.

—¡¿AY, COÑO?! —Bellatrix, que había sido la causa por la que Hermione había tropezado, se sentó desnuda, sorprendida por lo que había sucedido. Su rostro se sonrojó y la sensación de vergüenza quedó oculta por la oscuridad.

Como no era de las que se quedaban sin palabras, respondió agarrando a Hermione por los hombros con fuerza, pero no lo suficiente como para lastimarla, y dijo: "¿Joder? Sí, vamos".