—¡Lee Ha Ni! ¿Están listos los papeles que te pedí esta mañana?
Era un día cualquiera en Seúl, Corea del Sur, y mi jefe, el enigmático Kim Nam Joon, dueño de Kim's Magazine, me llamaba con una mezcla de urgencia y molestia. Con rapidez, recogí todo el papeleo que se encontraba desordenado sobre mi escritorio, sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a fluir por mis venas. Sabía que no podía hacer esperar a alguien como él, una figura influyente en la industria de la construcción, y mucho menos en un momento tan crucial para la empresa.
Corrí hacia su oficina, mis pasos resonando en el pasillo. Al llegar, dejé cuidadosamente los documentos sobre su escritorio, asegurándome de que todo estuviera en orden. Ajusté mis anteojos que se habían descolocado en mi apresurada carrera.
—Aquí tiene, señor Kim. Las firmas de los principales asociados a la empresa, los expedientes de los nuevos socios, así como el nuevo proyecto que la compañía Park quiere llevar a cabo con nosotros. Por cierto, el jefe de esta última envió un correo que ya está en su bandeja de entrada hace treinta minutos —informé, sintiendo una mezcla de nerviosismo y satisfacción al ver cómo Kim leía el mensaje del señor Park Ji Min, propietario de la compañía de construcción más reconocida a nivel mundial.
—Bien hecho, señorita Lee. Me sorprende la rapidez con la que hace su trabajo. Me alegro mucho de haberte escogido como mi secretaria y mano derecha —me sonrió con genuina aprobación. Su sonrisa era un bálsamo para el estrés acumulado en mis hombros. Hice una pequeña reverencia en agradecimiento—. ¿Ya comiste? Te ves muy delgada últimamente y no quiero suponer que es por el trabajo. Vamos, yo invito.
—No, señor Kim. No hace falta. Aún me quedan cosas por hacer. Almorzaré más tarde, no se preocupe —le rechacé amablemente, pero su expresión se tornó sombría.
—Bien. Cuando termine, ven a mi oficina. Necesito hablar algo importante contigo —dijo mientras se dirigía hacia la puerta, abotonándose el traje y dándome paso para que pudiera salir.
Regresé a mi escritorio y me senté frente a mi computadora. Revisé con cuidado el resumen que el director de finanzas me había traído. El tiempo pasó volando mientras terminaba los pendientes que me quedaban. Una vez finalizados, decidí que era momento de tomar un descanso y me encaminé hacia la cafetería de la empresa, no sin antes arreglar mi cabello y alisarme la falda con las manos.
Pedí un sándwich y un batido de fresa, mi elección habitual. Justo cuando me disponía a sentarme en una mesa tranquila, escuché nuevamente mi nombre.
—¡Lee Ha Ni! ¿Te enteraste? —La voz de Jung Kyu Won resonó en el aire. Su tono entusiasta me hizo rodar los ojos; sinceramente, su presencia siempre me estresaba.
—¿De qué? —pregunté mientras daba un sorbo a mi batido.
—Van a trasladar a algunos trabajadores de nuestra compañía a Busan, ya sabes, por el proyecto —dijo con una sonrisa maliciosa. Yo esbocé una pequeña risa; era obvio que ya lo sabía. Después de todo, era la mano derecha del jefe.
—Sí, lo sabía. ¿Algo más? —la miré con desdén, pero su expresión se iluminó aún más.
—Escuché decir al jefe que tú eres una de las que va a enviar —las palabras cayeron como un balde de agua fría sobre mí. Detuve mi comida al instante. ¿Cómo iba a enviarme a Busan si ni siquiera lo había hablado conmigo?
Sin pensarlo dos veces, me levanté y corrí nuevamente hacia la oficina de Namjoon, dejando atrás a una muy sonriente Kyuwon, sabiendo que si yo me iba, ella ocuparía mi lugar.
¡Qué maldita!
Entré sin avisar cuando llegué a mi destino. Kim sostenía mi mirada con una mezcla de sorpresa y curiosidad hasta que finalmente mis pies se detuvieron frente a él.
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Busan In Love {Jimin - BTS} || #EBOxA24
Fanfiction𝐁𝐈𝐋[] Cuando a Lee Ha Ni la trasladan de Seúl a Busan, Corea del Sur, su vida cambia totalmente. Park Ji Min llegará para su suerte o desgracia. Ambos son el complemento del otro, pero a la vez el universo parece inconforme con su historia. ⚠Auto...