Capítulo 3: Un Giro Inesperado

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La conversación en la pista de skate fue un giro para Max y Bradley. Durante la siguiente semana, comenzaron a verse más frecuentemente, primero en encuentros breves y luego en conversaciones más largas y significativas. Max comenzó a descubrir aspectos de Bradley que nunca había imaginado. A pesar de su exterior frío y perfeccionista, Bradley era profundamente inseguro y vulnerable, especialmente cuando se trataba de la relación con su padre.

Max y Bradley seguían siendo rivales en muchos aspectos, pero había una nueva comprensión y respeto entre ellos. Max se dio cuenta de que su deseo de tener el control y ser dominante no tenía que estar en conflicto con la sensibilidad de Bradley. De hecho, podría complementarlo.

.....

Un día, en la clase, la profesora anunció un nuevo proyecto en parejas. Max y Bradley, para sorpresa de ambos, fueron asignados juntos. La tarea consistía en investigar un tema de su elección relacionado con las relaciones humanas y presentar sus hallazgos a la clase.

Después de la clase, se encontraron en la biblioteca para discutir el proyecto. La tensión inicial era palpable, pero ambos sabían que tenían que trabajar juntos si querían tener éxito.

-Entonces, ¿de qué quieres hablar?- preguntó Max, rompiendo el hielo.

Bradley miró a Max, pensativo. -¿Qué tal si hablamos sobre la dinámica del poder en las relaciones? Parece... apropiado.-

Max levantó una ceja, sorprendido por la sugerencia. -Interesante. ¿Por qué ese tema?-

Bradley se encogió de hombros. -Creo que podríamos aprender mucho de él. Además, ambos tenemos nuestras propias experiencias con eso, ¿no?-

Max asintió, viendo la lógica en la propuesta. -Está bien, empecemos con eso.-

Pasaron las siguientes horas investigando y discutiendo, sus personalidades a menudo chocando pero también complementándose. Max era más directo y práctico, mientras que Bradley tendía a ser analítico y detallista. A pesar de las diferencias, encontraron un ritmo de trabajo que funcionaba para ambos.

.....

La noche avanzó, y la biblioteca se fue vaciando hasta que quedaron solo ellos dos. La luz suave de las lámparas y el silencio del lugar crearon una atmósfera íntima y propicia para la conversación profunda.

-Sabes,- dijo Bradley, rompiendo el silencio mientras revisaba unas notas, -nunca pensé que podría trabajar contigo sin pelear.-

Max sonrió, dejando a un lado su cuaderno. -Lo mismo digo. Pero creo que estamos descubriendo que tenemos más en común de lo que pensábamos.-

Bradley asintió, mirándolo a los ojos. -Tal vez. Creo que he estado juzgándote mal todo este tiempo.-

Max sintió una punzada de culpabilidad. -Y yo a ti. Siento haber sido tan duro contigo.-

Bradley sonrió levemente. -Supongo que ambos tenemos nuestras razones.-

Hubo un momento de silencio cómodo, una especie de tregua silenciosa. Max sintió una extraña calidez al darse cuenta de que podía estar abriendo una puerta hacia una nueva amistad, o quizás algo más.

.....

A medida que avanzaba la noche, la conversación se volvió más personal. Hablaron de sus familias, de sus sueños y miedos. Max compartió cómo siempre había sentido la necesidad de protegerse tras una fachada de fuerza y control, mientras que Bradley confesó su constante lucha por la aprobación de su padre y el impacto que eso tenía en su autoestima.

-Siempre he querido que me viera como alguien fuerte y capaz,- dijo Bradley, su voz apenas un susurro. -Pero a veces siento que nunca es suficiente.-

Max sintió una oleada de empatía y algo más profundo. -Eres fuerte, Bradley. Más de lo que piensas. No necesitas la aprobación de nadie para ser quien eres.-

Bradley lo miró, y en sus ojos azules había una mezcla de gratitud y vulnerabilidad que Max nunca había visto antes. -Gracias, Max. Eso significa mucho para mí.-

....

Los días siguientes se llenaron de trabajo en el proyecto y de una creciente cercanía entre Max y Bradley. Aunque aún había momentos de tensión, había también risas, complicidad y una comprensión mutua que se iba desarrollando lentamente.

Una tarde, mientras revisaban sus notas en el café del campus, Bradley hizo una pausa y miró a Max. -Sabes, he estado pensando mucho en nosotros. En cómo hemos cambiado.-

Max levantó la vista de sus notas, interesado. -¿Qué quieres decir?-

Bradley tomó un sorbo de su café, sus ojos fijos en los de Max. -Que tal vez nuestra rivalidad no era más que una manera de ocultar lo que realmente sentimos. Algo más profundo.-

Max sintió que su corazón latía con fuerza. -¿Estás diciendo que...?-

Bradley asintió lentamente. -Sí, Max. Creo que estoy empezando a sentir algo por ti. Algo más que amistad.-

Max se quedó sin palabras por un momento, pero luego una sonrisa se dibujó en su rostro. -Yo también, Bradley. He estado pensando lo mismo.-

Ambos se quedaron en silencio, compartiendo una sonrisa y una conexión que iba más allá de las palabras. Sabían que su camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos. Mientras se miraban a los ojos, comprendieron que, bajo la superficie de su rivalidad, siempre había existido algo más, algo que ahora estaban dispuestos a explorar.

Bajo la superficie/MaxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora