4- Reunión de padres

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Hanji accedió a cocinar para Levi en compensación por el mal rato, pero eso no significaba que en estricto rigor sucedería algo más entre ambos. De todas maneras la mutua compañía no fue incómoda para ninguno de los dos. Levi se sentó a esperar mientras Hanji se encargó de todo, a pesar de que su ex esposo ofreció su ayuda.

Después de todo no fue tan malo, aquel momento sirvió para ponerse al corriente con sus vidas. De esa manera, Hanji se enteró que durante esos dos años, Levi intentó salir con algunas mujeres después de un año siguiendo el consejo de sus cercanos, aunque sin tanto éxito.

Conocer nuevas personas, amigos y potenciales citas después de cierta edad no era tan fácil como aparentaba ser. Las aplicaciones de citas, tampoco eran el mejor recurso para conocer a alguien genuinamente interesante. Por otro lado, Levi con frustración dejó de intentarlo, demasiado hastiado de forzar algo imposible o tal vez, de pronto tuvo el intrusivo y poco esperanzador pensamiento de que jamás volvería a amar, como sentirse amado. Algo por completo extraño considerando la reservada personalidad del profesor.

Era posible que su problema erradicara principalmente, en su dificultad para expresar sentimientos y era claro que Levi tenía emociones como todo el mundo, pero otra cosa muy distinta era demostrarlo con acciones o palabras.

Levi no se consideraba a sí mismo como un romántico empedernido, incluso fue sorpresivo que en el pasado Hanji demostrara interés en su persona. Por su contraparte, Hanji era lo opuesto a él siendo lo bastante expresiva como para llegar a abrumarlo. Es por esa razón, que su enojo real al momento de la separación le dolió más que cualquier otra cosa. Levi nunca había visto a Hanji molesta de esa manera, al punto que consideró que lo mejor era permanecer lejos para no herirla más. Seguía siendo un misterio para Levi, las razones por las cuales Hanji se fijó en él. Exactamente no tuvieron el mejor de los inicios, pero la rivalidad mutó a interés, que pronto fue admiración y eso derivó en amor.

Aunque el amor, también podía llegar a tener un punto final.

Para Levi, no fue una sorpresa que Hanji le contara que durante esos años distanciados, salió con algunos sujetos, pero que no valía la pena siquiera intentar recordarlo por no lograr concretar ninguna segunda cita. Hanji creía que en el último tiempo, la gente tenía un ritmo de vida acelerado y querían que las cosas sucedieran a una velocidad que a ella no estaba acostumbrada. Tampoco tenía interés en dormir con desconocidos en citas casuales, por lo que finalmente nada prosperó.

No tenía sentido molestarse por los intentos fallidos de citas del otro, después de todo ambos eran solteros. A ojos de Levi, Hanji era bastante atractiva. Aunque la belleza superficial, no era lo único que Levi consideraba atractivo de ella. Le hubiera gustado poder decirle esas cosas en el pasado, antes que todo terminara entre ambos de manera abrupta.

Por esos días, la vida en la isla seguía siendo amena, pese a algunas dificultades por las fuertes nevadas. Todas las mañanas, pasaba una máquina quitando la nieve por las calles y antes de ir al trabajo, Levi debía salir con una pala para apartar la nieve acumulada, creando un camino para entrar y salir de su casa.

Antes que comenzaran a descender más las temperaturas, Levi consiguió una sierra y con la inesperada ayuda de Hanji, logró acumular una buena cantidad de leña suficiente para cubrir las necesidades del invierno.

Después de un par de semanas, una mañana Levi despertó y al revisar su teléfono corroboró que en ese momento la temperatura no superaba los -12 grados Celsius y que durante el día, subiría con suerte a -5. Sólo en ese instante, el profesor consideró la opción desagradable de usar shampoo en seco y con el dolor de su alma, tomó el paquete de toallas húmedas y las llevó consigo al baño.

Atlas del frío austral [Levihan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora