✓ 𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 [Editando]

▌Epílogo

⚜️

Avery

Elijah ya no estaba con nosotros.

Ahora, no era más que cenizas y simples recuerdos. Recordado por la familia a la que un día juró proteger: Freya, Rebekak...

Klaus.

Sobre todo Klaus, que, desde que entró en razón de estar al lado de su hija, desde que murió Elijah... Había permanecido encerrado en su habitación desde ese día.

Y todos, temíamos por él. Por si en algún momento llegara a perder la poca, poquita cordura que le quedaba al no tener a su hermano. Su mejor amigo. Su... Apoyo.

Kol y yo no supimos nada de él, ya que al día siguiente de la muerte de Elijah, junto a nuestros hijos, pusimos de nuevo rumbo a Mystic Falls, ya que para nosotros, sobre todo para él, Nueva Orleans dejó de ser un hogar. Aunque si seguíamos al tanto de lo que pasaba en el barrio francés, era porque tanto Rebekah y Alessandro, como Livia, se quedaron allí para vigilarle, entre otras cosas.

Asher, el mismo día en el que nos marchamos nosotros, nos acompañó de regreso a Mystic Falls al ayudarnos y llevar a Finn y Nikbeck en su coche. Aunque después, regresó a Ohio con su esposa Davina y sus hijos.

Hijos que, por supuesto volveríamos a ver. Ya que al igual que Aiden, regresarían a la escuela Salvatore y todos los primos estarían juntos. Practicando y perfeccionando su magia.

Por otro lado, Astrid y Henrik también vive en Mystic Falls desde que todo terminó, y su relación desde que el Mikaelson más joven regresó a la vida después de mil años muerto, se fue afianzando y ahora son felices.

Y Brendan, a pesar de tener controlado sus poderes y saber los suficientes hechizos, decidió matricularse en la escuela para estar más cerca de sus hermanos. Y de paso... Encontrar el amor, aunque me lo niegue.

Y respecto a mí... Ahora mismo me encontraba llegando a Nueva Orleans, ya que como cada semana, iba allí con una promesa. Aparte de pasar un rato a solas conmigo misma. La muerte de Hayley marcó un antes y un después en nuestras vidas, sobre todo en la de Hope, Klaus y... En la mía.

Había pasado casi un año desde su partida, y no había ni un día en el que no pensará en ella. ¿Sabéis esa frase de "las buenas amistades comienzan con un "tu me caías mal"? Pues así fue la nuestra, y cada vez que recordaba nuestro primer encuentro, no podía no sonreír.

━━ Tu debes de ser la vampira que se quedó embarazada como por arte de magia.

━━ Y tú debes de ser la lobita estúpida que se dejó embarazar por el híbrido psicópata.

Parecía que fue ayer cuando nos conocimos, y no habían pasado no más de catorce años hasta qué una nazis decidió acabar con su vida. Catorce años en los que el ser madre a la vez nos unió más que nunca, y el haber "perdido" durante cinco años a los hombres de nuestra vida, nos acercó de una manera más... íntima.