Por tentaciones como tú, existen pecadores como yo.
Delia
El tener que dejar a mis padres en Newham para venir a buscar trabajo en Lambeth me fue difícil, en especial por el hecho de que mamá está en contra de que me vaya. Si bien ella quería que siguiera bajo su techo junto a papá mientras trataban de que consiguiera esposo dentro de esta sociedad, se a lo que me atenía con el hecho de crecer en una familia prestigiosa como la mía. El hecho de formar parte del ''Top most prestigious families in all of London''. En orden de menor categoría a mayor; existe un listado bastante competitivo...
5 Los James
4 Los Smith
3 Los Salvatore
2 Nosotros los Belmont
1 Y en primer lugar los más grandes hijos de puta que pudiesen existir, ego por el cielo, orgullo alto como el mont Everest y fortuna más grande que el castillo de Inglaterra.
Quién dirige dicha rama de egocéntristas es el Sr. Dorian Blackwell, dueño de las sucursales automotrices más importantes de todo Londres e incluso de un gran número de países alrededor de toda Europa y toda América. Forjó su imperio con esfuerzo y dedicación al lado de su esposa, Selene Keighley que juntos tuvieron un pasado complicado ya que los padres de ambos se negaban a qué se relacionaran, pero eso poco importo y siguieron adelante con su relación, repito que sus padres no estuvieron de acuerdo así que se dedicaron a forjar su propio imperio, con el tiempo fueron creciendo el Sr. Dorian junto a su esposa, logrando lo que tiene hoy en día, el Sr. Francesco, mi padre, se volvió alguien incondicional para el Sr. Blackwell ya que lo ayudo a elevar su imperio, formando así una amistad de años, para así poder lograr tener la empresa que tienen hoy en día, dejándola como una de las más importantes de todo Londres, junto a papá, de igual manera solo que el forjo su cadena hotelera "Élégance à son maximum", ahora son personas que forjaron una amistad que sin duda se admira, conforme paso el tiempo el Sr. Blackwell tuvo problemas del corazón, se fue por una semana y cuando estuvo de regreso salió en las notas de The Tames, varios empresarios se preocuparon por su salud, incluido papá, después de que salió de peligro el Sr. Blackwell, organizo una cena con sus allegados incluida nuestra familia, donde por desgracia o por fortuna tuve la osadía de conocer a su hijo mayor; Wólfram, de veintisiete años que aquí entrenos, tiene lo que toda mujer desea en un solo paquete, jodidamente wapo, hermoso, ojos avellana, carácter que como el hijo de perra que es, deseas que te trate como vil zorra dentro de cuatro paredes, ego que destruye corazones, una billetera que puede impresionar hasta el mismísimo rey de Inglaterra, sobre lleva una buena relación con sus padres, para él lo importante es su familia entera, aunque jamás se les ha visto con cariño en eventos, él ha mencionado dichas cosas aunque es algo difícil de creer con el hecho de que sus egos son uno de los problemas al entrevistarlos y convivir con gente de bajas escalas de nivel social; reafirmo que es el tipo de hombre que toda mujer desea, cualquiera menos yo. Y esto se comprobó el día de la comida que su padre realizó ya que el imbécil trato de sobrepasarse conmigo en el comedor de la casa de sus padres...
>>INICIO FLASHBACK<<
Dos años atrás.
Preparo mi lugar para tomar asiento cuando siento una mano sobre mi glúteo derecho.
- ¡¡Qué te pasa idiota!! - Le pregunto al imbécil que se atrevió a tocarme aun sin verlo.
Al voltear puedo observar una sonrisa malévola y me pregunto quién coño es este tipo.
- ¿Te repito la pregunta? - Veo como el inepto fija la vista en mis pechos que sobresalen un poco del vestido verde jade que me coloque para la cena.
- La putain de délicieuse que tu as l'air dans ce vêtement, même sans lui je ne doute pas que tu serais encore plus belle, petite lapine. - Menciona sin que le pueda entender una mierda.
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Oscuros Secretos
Non-FictionWolfram B. Keighley empresario que esconde oscuros secretos, y que, por una u otra razón, algo o alguien lo hará sacarlos a la luz. Delia Verlaine Belmont, buscando oportunidades de trabajo en su país deseado y que mejor que Londres, donde por desgr...