La luz del sol de la mañana se filtraba por las cortinas blancas de la habitación del hospital, creando un ambiente tranquilo y sereno. Maki abrió lentamente los ojos, sintiéndose un poco mejor que la noche anterior. Su cuerpo todavía estaba débil, pero la cama cómoda y el aire limpio del hospital le daban una sensación de paz que no había sentido en mucho tiempo.
Mientras se acomodaba en la cama, la puerta de la habitación se abrió suavemente. Entró la mujer que la había rescatado, una figura imponente pero con una mirada amable. Se acercó a la cama de Maki con una sonrisa tranquilizadora.
"Buenos días," dijo la mujer en un tono suave. "Me alegra ver que estás despierta. ¿Cómo te sientes?"
Maki trató de sentarse un poco más en la cama, aunque aún estaba débil. "Me siento... mejor, gracias," respondió con voz baja, observando a la mujer con curiosidad y gratitud. "¿Quién eres tú?"
La mujer se sentó en una silla junto a la cama y sonrió. "Soy Sofía. En el bajo mundo, soy una de las seis personas más conocidas. Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudarte. Desde hoy, estarás bajo mi cuidado."
Maki parpadeó, sorprendida por la revelación. Había oído hablar de Sofía y su reputación en el bajo mundo, pero nunca imaginó que alguien así la ayudaría. "¿Por qué... por qué me ayudas?" preguntó con cautela, sin poder ocultar su desconfianza.
Sofía se inclinó hacia adelante, su mirada firme pero comprensiva. "Te encontré en un estado crítico. Nadie debería estar tan solo y desamparado, especialmente una joven como tú. Hay algo en ti, Maki, que me hizo querer ayudarte. Además, veo un gran potencial en ti. Con el cuidado adecuado, puedes superar todo esto y encontrar un nuevo propósito."
Maki se quedó en silencio, procesando las palabras de Sofía. La amabilidad y determinación en los ojos de la mujer la conmovieron profundamente. Aunque el bajo mundo era peligroso y despiadado, parecía que había personas que aún tenían un corazón.
"Gracias, Sofía," dijo Maki, con los ojos llenos de lágrimas. "No sé qué habría hecho sin tu ayuda."
Sofía sonrió y le dio un suave apretón en la mano. "No tienes que agradecerme, Maki. A partir de ahora, vamos a trabajar juntas para que te recuperes. Pero necesitarás tiempo y paciencia. Tienes que dejar atrás el estrés y la ansiedad que has estado acumulando. Aquí estarás segura."
Durante las siguientes semanas, Maki permaneció en el hospital bajo el atento cuidado de Sofía. La mujer visitaba a Maki todos los días, asegurándose de que recibiera los mejores tratamientos y la atención que necesitaba. Poco a poco, Maki comenzó a recuperar fuerzas, tanto física como mentalmente.
Sofía también le enseñó a Maki sobre el control y manejo de su quirk de invocación de monstruos, ayudándola a utilizar sus habilidades de manera más efectiva y segura. Con el tiempo, Maki comenzó a confiar en Sofía, viendo en ella no solo una cuidadora, sino también una mentora y amiga.
Mientras tanto, en la mansión Kami, Lana seguía con su vida de lujo y poder, sin saber nada sobre la recuperación de Maki. A pesar de su aparente éxito, una sombra de inquietud persistía en su corazón, un recordatorio constante de la hermana que había despreciado y dejado atrás.
La historia de Maki continuaba desarrollándose en un nuevo rumbo, con la ayuda de Sofía, quien se comprometió a guiarla y protegerla. El camino hacia la recuperación era largo, pero con cada día que pasaba, Maki se sentía más fuerte y determinada a superar su pasado y encontrar un nuevo propósito en su vida.
Fin del Capítulo 6
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Hija Deseada E Hija No Deseada
FanficUna leve historia de hermanas gemelas tienen caminos opuestos