6- Olor a omega

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— ¡No es justo Tzuyu! Están buscando un alfa para Renjun...

— ¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpida? ¿Una tortuga para que se aparee?

— ¡No Tzuyu! Pero me- iAuch!

— No me pegues, sabes que te la devolveré.

— ¿Tengo que mandarlas a la mierda todos los días por esta máquina?

De nuevo ambas chicas lo miraron, Jihyo con un poco de miedo y Tzuyu con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Jeno sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

— Buenos días, Lee — dijo la bibliotecaria.

Jeno se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo el tiempo que llevaba en esa universidad.

— Yoo Jimin — dijo, más lento de normal, haciendo que la chica lo mirara con el ceño algo fruncido, preguntandose si era algun tipo de broma.

— Lee Jeno— dijo, de la misma forma que el rubio había hecho con su nombre.

— Un gusto— Jeno sonrió, irónico, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ella fue a tomarla.

Jeno rió, divertido, pero la alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro, era a veces demasiado torpe para detectar bromas.

El rubio dió media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesto a dormir un poco, pero la voz de karina lo hizo frenar.

— Veo que estás de buen humor hoy, Jeno— dijo—, ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundido, Jeno se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

— ¿Qué olor?

La chica lo miró como si estuviera bromeando, otra vez, pero por la expresión en el rostro del rubio se dió cuenta que no era así.

— Hueles como a caramelo— dijo—, es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé, ¿Tuviste una noche interesante? — preguntó con una sonrisa.

Jeno no dijo nada por unos segundos, se dió cuenta que había dormido abrazando a Renjun y que el olor del omega se había quedado consigo, quizás, si Jeno tuviera su olor propio no se notaría tanto, pero no era el caso, asi que se sentía en problemas.

— Corrígeme si me equivoco— dijo karina al ver que Jeno no iba a hablar- ¿Un omega
interesante en la noche?

Jeno comenzó a sentir el nerviosismo en su interior, y un calor lo abrumó, aunque intentó disimularlo lo mejor posible.

— ¿Tengo razón? — preguntó karina, alzando una ceja, sonriendo de forma victoriosa.

Jeno reaccionó de golpe, encogiéndose de hombros para restarle importancia.

— ¿Y que si fue así? — dijo, en tono defensivo, lo que hizo reír a la bibliotecaria—, tú tampoco hueles mucho a tú— dijo, aunque no tenía idea ni le interesaba el olor de la chica, la pelinegra rió.

— Mis mejores amigos son omegas, Lee— dijo—, en cambio... No me esperaba eso de tí.

— ¿Eso?

— Una omega, o un omega, no lo sé- sonrió.

Jeno tomó un sorbo de refresco, su nerviosismo había pasado, y estaba cansado de hablar, recordó que era experto en contestaciones de mierda asi que decidió sacar a relucir su talento.

— Lo que haga durante la noche no te incumbe— dijo, de forma fría—, a menos que quieras ser parte de ella— añadió, con una sonrisa y un guiño.

Delta [noren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora