Parte dos de Life Line. DeAnn tiene que lidiar con ser madre soltera y potencialmente convertirse en reina. ¿Será ella la próxima monarca reinante del Reino?
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La familia real de Mónaco estaba afuera de su palacio para recibir a DeAnn, la duquesa de Kesington.
- Dios mío, hace tiempo que no te veo - Dijo DeAnn, abrazando a Albert de inmediato.
- Y a tí no te había visto desde tu boda. Por cierto, estabas hermosa.
Charlene se sorprendió por la franqueza de DeAnn. Albert le había contado lo amistosa que era DeAnn, Pero ella pensó que estaba exagerando.
- Su Alteza.
- Por favor, llámame DeAnn. Supongo que debería llamarte su majestad ahora mismo.
- No, por favor, no lo hagas, Charlene. Está bien si te llamas DeAnn - Charlene se ríe. DeAnn se agacha para saludar a la princesa Gabriella y al príncipe Jacques.
- Hola, soy DeAnn, ¿cómo te llamas? - Se sonrojaron antes de responder.
- Un placer conocerlos, Jacques y Gabriella - Sonrió DeAnn mientras se ponía de pie.
- Chicas, ¿vendrán a saludarlas.
La niña caminó hacia adelante para saludar a todas siendo Rosalie la que va más adelante.
- Supongo que tú debes ser Chyler - Dijo Charlene mientras bajaba hasta el nivel de Chyler, que estaba escondida detrás de la pierna de su madre.
- ¿Eres tímida?
- No - Murmuró ella, apartando la cara de Charlene.
- Chyler, ¿que te pasa? - DeAnn le preguntó a Chyler.
- Dijiste que era un tiburón. Los tiburones se comen a la gente - DeAnn no pudo evitar reír. Mientras que Charlene parecía confundida y un poco ofendida.
- Lo dije por qué ella puede nadar muy rápido, quería. Charlene solía ser una nadadora profesional. Cuando dije que nadaba como un tiburón, era solo una expresión - Rosalie se rió de su hermana, lo que hizo que Chyler la fulminara con la mirada.
- Oh - Respondió ella.
- ¿No te come a la gente?
- No que yo sepa - Charlene sonrió.
- ¿Puedo darte un abrazo? - Preguntó Charlene. Chyler asintió y le dió un abrazo a Charlene.
- Hueles a fresa - se rió Chyler.
- Yo también huelo así. Soy Jacques.
- Soy Chyler.
- Lo sé. Eres hermosa. Ven a jugar con los juguetes - Chyler se sonrojó antes de saludarla con la cabeza. Jacques la tomó de la mano y la alejó de los adultos.
- Bueno, mira eso - Dijeron Charlene, DeAnn y Albert al mismo tiempo antes de soltar una risa.
- Entonces, ¿deberíamos dejar de lado de negocios para disfrutar el resto de nuestro tiempo juntos - Preguntó Albert.
- Si, por favor. No tengo muchas ganas de hacer negocios durante todo el fin de semana.
- Ahora habla tu hermana - Los tres se rieron y caminaron hacia la oficina de Albert. Lo que no sabían es que este sería el comienzo de una hermosa amistad.
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