Maldita Mujer

Ella lo conoce bien a usted, sabe que su plan es usarla otra vez
Pero tiene otro, que la ve
Cómo se merece y muere por su piel

James veía charlar amistosamente a Severus con Regulus, el hermano de su mejor amigo Sirius
El tenía una pequeña aventura con el de ojos color onix, nada formal y así permitía a ambos estar con otros sin dramas ni ataduras, aparte de lo obvio sobre los prejuicios entre ambas casas y lo que conllevaba anunciar una relación así

El menor de los Black dirigía su mirada al de tez blanca, lo admiraba como si fuera lo más hermoso del mundo para el, cada movimiento del de piel porcelana no se salvaba de los ojos grises y claro, de los avellana que miraba con recelo al más joven de los Black por el repentino interés que estaba en el sangre pura respecto a Snivellus y si era una trampa o era genuino su fascinación

Snape sabía que 2 chicos lo veían, uno con obvios celos y otro con un sentimiento que se negaba a decir. Regulus lo veía con adoración y Potter lo veía como si intentará que leyera su mente y era imposible pero aún asi ya sabía lo que quería y el también estaba ansioso de poder quitar el estrés de las clases en un caluroso encuentro con el animago en un lugar clandestino.
No lo admitiría en voz alta pero solo el sabía que le encantaban todos y cada una de las visitas a la sala de Menesteres, iban a visitarla muy seguido y si alguien le preguntara cuando empezó toda su historia y pasaron a querer dejar sin aire al otro a realmente dejarlo sin aire, el no sabría responder porque no recuerda con claridad porque o cuando comenzó todo ese acuerdo y tampoco era como si le interesara demasiado saber el motivo simplemente disfrutaba el presente y lo que podía obtener.

Maldita mujer me dominas adicto como a la morfina
Tu sonrisa describe un paisaje y mi mente alucina por gracia divina, te uso y me usas, para que las excusas
Te gustó y me gustas, y también lo disfrutas
Y si tuviera que elegir entre la vida sin ti y la muerte
Creo que ya sabes que camino escogería, cuál sería mi destino y mi suerte

Estaban en clases de transformación y el de tez canela con pelo hecho un lío no podía parar de mirar al frente, una pareja que con solo mirarlos se le revolvía el estómago, específicamente al bonito pelinegro que estaba sentado con Lily unos asientos adelante de el y sus amigos, el de ojos onix estaba sonriendo en dirección de la pelirroja con tanto cariño y ternura que movió algo en si, y más por el hecho de que parecía que estaba ignorando su persona como si no le importara su existir en lo más mínimo.

Se sentiría ofendido por esa indiferencia pero ese era el acuerdo y nadie podría enterarse de sus encuentros para no arruinar la pequeña relación que se formaba con la serpiente.
Así lo acordaron al principio, que los encuentros solo lo supieran ellos y así se mantendría hasta que alguien los descubra y los delate, no se preocupaba tanto el, tardarían bastante en enterarse los alumnos si seguían igual de cuidadosos como siempre lo hacian o si Severus seguía ignorandolo así frente de todos.

"-James presta atención, deja de mirar a Snape y haz el trabajo porque nos va a regañar McGonagall si no lo acabamos-" lo saco de sus pensamientos lunático, y se tenso ligeramente en el momento que lo atrapó mirando a Severus, por el momento podría decir que quería hacer una broma y actuaría como si nada hubiera pasado ya más tarde le aclararía que no lo estaba viendo por cualquier razón que el chico de cicatrices creía que lo estaba viendo, aunque sus adentros gritaban para decir que iba a ser en vano, Remus era el más observador de los merodeadores y nada se le escapaba, aunque sospechara de todos sus movimientos o encuentros en los pasillos con snivellus, le suplicaria de rodillas si era necesario que se guardara esa información y más para su grupo de amigos.