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HYUNJIN.

Traer a Felix al entrenamiento fue un error. Uno enorme.

Eso se hace evidente en el momento en que llegamos.

Nunca había tenido novio, así que no reconocí el error de juicio que cometí hasta ahora, cuando es demasiado tarde. Cuando todos y cada uno de mis compañeros de equipo se quedan embobados mirándolo desde el campo. Todas las admiradoras que lo observan desde las gradas se fijan en él como buitres. Tengo la necesidad de levantarlo de nuevo y marcharme. Llevarlo a casa, cerrar la puerta y bloquear el mundo.

Lo he puesto bajo el microscopio.

Ahora todo el mundo siente curiosidad por él. He irrumpido en su clase y lo he declarado mi novio. Las noticias probablemente ya han viajado sobre eso. Y ahora lo he arrastrado hasta el campo de fútbol, con su delicada manito temblando en la mía a causa de todas las miradas. Soy un idiota. Ni siquiera me paré a pensar en lo aterrador que sería para él. Que un centenar de hombres, entre jugadores, personal y fisioterapeutas, estuvieran especulando abiertamente sobre él.

—Felix... — giro en el borde del campo, bloqueándolo de la vista de todos. —Lo siento. No lo he pensado bien. Te llevaré a casa.

Se pone firme. —No, está bien. Una vez que estés en el campo, dejarán de mirarme.

Frunzo el ceño. —¿Por qué?

—Porque su atención es para ti.

—No, no lo es, Felix. Te están mirando a ti.

Parpadea. —¿Por qué?

—¿Por qué?— tomo su cara entre mis manos. ¿Habla en serio? —Porque eres jodidamente precioso, por eso. Y maldita sea, cariño, estás radiante después del orgasmo que te di.

Se nota su desconcierto. —Nadie me había mirado antes.

—Te escondías. Pero ahora...— El miedo se revuelve en mi estómago. —Ahora, he hecho que todos se fijen en ti. No consideré lo que estaba haciendo.

Mirando por encima de mi hombro, me maldigo a mí mismo. En el transcurso de una hora, he hecho que todos en este campus sean conscientes de que Felix es una mercancía. Sé lo que están pensando. Debe ser algo especial, algo caliente, si el mariscal de campo de la NFL se ha retirado del mercado, y quieren saber más. Al diablo con eso. Él es mío y solo mío.

Dios, quiero volver atrás en el tiempo y...

¿Y qué? 

No hay manera de mejorar esta situación. Soy un atleta universitario clasificado a nivel nacional con una serie de problemas recientes. Sin embargo, todavía estoy siendo explorado para el draft de la NFL de la próxima temporada. Todos los ojos están sobre mí, todo el tiempo. Y ahora también están sobre él. No puedo escapar de los focos y él tampoco. No le he dado opción, ¿verdad? No puedo. Solo hay una opción y es estar juntos, así que supongo que tengo que acostumbrarme a esto...

Una de las novias de un jugador se acerca con cautela. 
La he conocido antes pero no recuerdo su nombre.

— Eh, ¿Hyunjin?— la mirada de la chica se fija en mis manos. Mis dedos están enterrados en el cabello de Felix y sostengo su cara contra mi pecho. ¿Cuándo empecé a respirar tan fuerte? —¿Quieres presentarme a tu... amigo? 

𝗍𝗎𝗍𝗈𝗋𝗂𝗇𝗀 𝗍𝗁𝖾 𝖽𝖾𝗅𝗂𝗇𝗊𝗎𝖾𝗇𝗍 - 𝗁𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora