NOS DAMOS UN BAÑO CON UNA PEQUEÑA SORPRESA

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(Punto de vista de Peter)

Estaba preocupadísimo por Anna, no me entendáis mal, también me preocupaba Lucy, a fin de cuentas es mi hermana favorita (no se lo digáis a Susan, a Ed da igual porque ya lo debe saber) pero es que no sé, y ahora que lo pienso me arrepiento un poco, porque al ver que no estaban con nosotros mis primeros pensamientos estuvieron todos dirigidos a ella, mi hermana pequeña pasó a ocupar un segundo plano. Sé que es muy probable que no sea lo correcto pero es lo que pasó, a mí no me culpéis, ¡es mi mente! Vale, me acabo de dar cuenta de como suena, pero en fin, ya se entiende.

Dejo de lado los muy tontos pensamientos que le dedico a la mejor amiga de mi hermana cuando nos ponemos a andar de nuevo, observando a nuestro alrededor como empieza florecer la primavera, Lucy viene conmigo de la mano y Anna va algo adelantada con mi hermana. Se les ve hablando alegremente. Lucy interrumpe mis pensamientos diciendo:

-¿Crees que podremos salvar al Sr. Tumnus?

-Claro Lu -le digo yo con una amable sonrisa.

-¿Y a Ed? -ahora se le ve a punto de llorar, yo me detengo un momento y le respondo:

-Por supuesto Lu, le prometí a mamá que cuidaría de vosotros y eso pienso hacer.

-¿También prometiste cuidar de Anna, -comienza a salirle una pícara sonrisa en su cara, es sorprendente, ¡solo tiene 9 años!- o eso lo haces porque te apetece?

Concluye la pregunta y yo estoy como un tomate de rojo. No respondo, pero tampoco hace falta, acabamos de llegar al campamento de Aslan.

(Punto de vista de Annabelle)

Estaba hablando con Susan cuando vemos desplegarse enfrente de nosotros un enorme campamento militar de tonos rojos y amarillos. ¡ERA IMPRESIONANTE!

Oímos sonar un cuerno militar, deben estar anunciando nuestra llegada.

Peter se me acerca y me toma de la mano, yo tomo a Susan y esta a Lucy, y así entramos en el campamento, con los castores abriendo paso.

Un centauro nos acompaña hasta una gran tienda, en este momento no puedo evitar acordarme de cuando leía libros de criaturas mágicas y Susan me decía que eso jamás podría hacerse realidad. Como cambian las cosas...

En fin, nos plantamos delante de una tienda más grande que las demás, por lo que he estudiado acerca del tema, debe significar que corresponde a uno de los líderes. Supongo que será ese Aslan del que todos hablan.

Peter, con la mano que tiene libre, (Dios , me acabo de dar cuenta de que me sigue dando la mano, Susan y Lucy ya se soltaron hace un rato.) desenvaina su espada y dice con voz segura y autoritaria:

-Venimos a ver a Aslan.

Tras unos largos segundos esperando, un imponente león, de melena sedosa y dorada emerge de la tienda.

-Bienvenido Peter, hijo de Adán, bienvenidas Annabelle, Susan y Lucy, hijas de Eva, pero, ¿dónde está el quinto?

-Él... -digo dudosa.

-La bruja lo ha secuestrado señor -continua Peter, supongo que a pesar de no ser del todo verdad, le agradezco con la mirada, no creo ser capaz de decir nada respecto a Ed, parece mentira que nos haya traicionado. Debe haber otra explicación.

-¿Y cómo pasó eso? -dice Aslan, su tono indica que sabe que no es toda la verdad.

-Él los traicionó, señor -dice el Sr. Castor.

-Ya veo...

-Señor, -comienza Lu esperanzada- usted podría ayudarle...

-¡Es un traidor, por qué íbamos a ayudarle! -exclama un centauro. Cruzamos una mirada, pero no es capaz de sostenérmela y baja la cabeza.

-Calma Oreius, -dice Aslan, con tono pacificador.

-Pero es nuestro hermano... -vuelve a intentarlo Lucy.

-Lo sé querida, pero eso lo hace todo más difícil...

-Fue culpa mía -interviene Peter de pronto, le doy una mirada muy sorprenda.- fui demasiado duro con él.

-Todos lo fuimos -dice mi mejor amiga mientras yo le oprimo la mano con cariño al rubio.

(Punto de vista de Susan)

Cuando Aslan terminó de hablar unas ¿ninfas? no sé bien lo que eran, las criaturas místicas y magia son un tema que le gusta a Anna mucho más que a mí. Bueno, pues esas criaturas nos llevaron a una tienda y nos vistieron. 

Anna quedó increíble, a ver, que Lu y yo no quedamos nada mal, pero tengo unas ganas tremendas de ver como se le queda la cara a Peter, ¡va a ser divertidísimo!

Cuando nos acabamos de vestir y peinar ya debía haber pasado una hora, así que hacía algo de calor y nosotras fuimos al río a refrescarnos. Mientras estábamos allí mi hermana me dijo:

-Con ese vestido te pareces a mamá.

-Mamá no ha llevado un vestido así desde que empezó la guerra -me acabo de dar cuenta, como siempre, ya estoy entristeciendo la conversación.

-¡Pues llevémosle un baúl entero! -dice Lu tras unos segundos.

-Toma ejemplo Su, -dice Anna con guasa- Lucy va a llevarle un baúl, y tú ni una flor. Ya sabemos quién va a ser la hija favorita cuando volvamos.

-Me parto de risa Anna,-digo yo sarcástica- de verdad, tus bromas son dignas de admiración y tú, vamos, eres divertidísima.

-Por supuesto que lo soy -dice con cara de ofendida- y mis bromas son las mejores de ambos mundos.

A esto Lucy y yo no podemos aguantarnos la risa y soltamos unas enormes carcajadas. Anna como venganza por reírnos se pone a salpicarnos con el agua del río. Al momento mi hermana y yo contraatacamos, por error le doy a Lu y entonces ella también me salpica a mí.

Tras divertirnos un rato, Ana y yo nos acercamos al árbol donde están colgadas las toallas.

Cuando las cogemos, detrás aparece uno de esos lobos que llevan persiguiéndonos todo el camino.

- No corráis, estamos cansados, preferiríamos comeros rápido -nos dice el que está más adelantado mientras Anna y yo ayudamos a Lucy a subirse a un árbol y subimos tras ella. Ese es el árbol donde había dejado colgado el cuerno, cuando lo alcanzo soplo por el, con todas mis fuerzas.

(Punto de vista de Peter)

Mis hermanas y Anna se van acompañadas por una ninfa mientras que a mí un fauno me hace señas para que le sigo. Cuando estoy dispuesto a ir tras él oigo a Aslan decir:

-Peter, cuando te vistas vete a esa colina, quiero hablar contigo.

-Por supuesto -digo yo.

El fauno me acompaña a una tienda. Encima de la cama hay unas ropas ¿medievales? supongo que lo serán, yo no estaba allí para comprobar quiénes las llevaban.

Me visto deprisa, quiero saber que me quiere decir Aslan.

Cuando estoy listo, salgo y me dirijo a la colina. Paso por delante de la tienda de las chicas. A través de la tela puedo oír sus risas, tengo curiosidad por ver como se ha vestido Anabelle.

-Peter has llegado -me dice Aslan cuando llego a la cima de la colina.

-Sí, señor.

-¿Ves ese castillo? -asiento.- Es Cair Paravel, el castillo de los cinco tronos, en uno de los cuáles te sentarás como Sumo Monarca.

-¿Sumo Monarca yo? -como voy a ser el Sumo Monarca, no fui capaz de cuidar de mi hermano y no tengo siquiera el valor para admitir mis sentimientos por la mejor amiga de mi hermana.

-No te culpes por tu hermano, -dice Aslan como si hubiese leído mis pensamientos- te ayudaré a recuperarle.

-Gracias señor, de veras -digo yo muy agradecido.

-Tranquilo, sé lo que es querer cuidar de tu familia -dice mirando hacia el campamento de los narnianos.

De pronto oigo sonar el cuerno de Susan, voy directo hacia donde lo escuché.

-Y Peter, -dice Aslan cuando ya bajaba ladera abajo- tienes más valor del que crees.

Annabelle I || Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora