Cómo alejar a un fastidioso - satosugu

7

— Bueno... ¿Quieres un trago? — Preguntó Satoru

— ¿Tu bebes?

— Pues no lo disfruto realmente pero... No hay nada más que hacer en una fiesta.

Suguru rió ante tal respuesta, simplemente le pareció absurdo que el chico que parecía tener paladar de niño de cinco años por solo comer dulces de verdad fuera capaz de ingerir alcohol.

Ambos se dirigieron hacia una pequeña barra en la cual habían todo tipo de botellas y vasos, Satoru agarró la primera que vio y empezó a verterla en pequeñas copas plásticas.

— ¿Vodka? — Inquirió el pelinegro al recibir la bebida.

— No lo sé — Dijo el peliblanco con su típica sonrisa despreocupada.

Suguru rió. Y procedió a tomar su bebida, de un solo trago. Efectivamente, era vodka. Observó a Satoru quien bebía lentamente. "Tierno" pensó el pelinegro. Poco después el peliblanco habló.

— ¿Qué hacemos?

— No conozco a nadie aquí, tú deberías saber.

Satoru rodó los ojos, sin embargo se detuvo a pensar, "tal vez no sea mala oportunidad". Observó a Suguru quien tenía la mirada perdida en la multitud de la fiesta y rápidamente tomó la botella de vodka y luego agarró el brazo de Suguru, ¿Confianzudo? Ese era Gojo. El pelinegro sorprendido no tuvo otra reacción más que seguirle la corriente. Corriendo y chocando con algunas personas llegaron hacia las escaleras de la mansión ajena, subieron y entraron a una habitación, donde finalmente llegaron hacia el balcón. Desde ahí se podía observar el patio trasero de la casa en donde estaba la gran piscina y muchos de los invitados se encontraban ahí. Sin embargo, ahí no había tanto ruido y ellos por fin podían hablar tranquilos. Gojo se sentó en el suelo y Geto imitó el acto.

— ¿Para qué me trajiste acá?

— Para suicidarme y culparte de mi muerte. — Dijo el peliblanco con una sonrisa burlona. — Solo quería estar en un lugar mas tranquilo.

Suguru puso cara de molestia, sin embargo ignoró a Satoru y procedió a quitarle la botella de las manos y bebió directamente de ella. Satoru observó la escena con gran sorpresa, Geto siempre había parecido algo así como un nerd, aunque hasta cierto punto también daba vibras de gangster.

— Sabes beber.

Suguru se alzó de hombros, no tenía mucho que decir al respecto, y prefería no decirlo de todas formas. Satoru tomó la botella e imitó la acción pasada de Suguru, sin embargo, el arrepentimiento fue evidente por la mueca que hizo. Por más que intentó, Suguru no pudo contener la risa por la cara de Satoru y el contrario solamente le dedicó una cara de ofendido.

— ¿Puedo preguntar algo? — Dijo el peliblanco devolviéndole la botella al contrario. — Pero me tienes que responder.

— Depende.

— ¿De qué?

— De qué tan borracho esté.

— Bebe más entonces, quiero saber. — Ambos rieron fuertemente, y después sus miradas se conectaron. Satoru sintió sus mejillas calientes, agradeció la mala iluminación del lugar, pero evitó la mirada de Suguru después. Suguru se percató, sin embargo, no le dio importancia.

— ¿Qué quieres saber? — Los ojos azules de Satoru se iluminaron al ver que Geto finalmente estaba dispuesto a darle alguna respuesta de verdad, o por lo menos eso esperaba.

— ¿Por qué te transferiste en el último año?

— Porque no vivía acá

— ¿Entonces en donde?