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Abrió los ojos de a poco, tratando de visualizar bien el espacio donde se encontraba. Miró hacia abajo y se dio cuenta que estaba parado en una... ¿Laguna?, ¿Mar? Era extraño.

El agua le llegaba a la cadera y al rededor tenía flores y hojas flotando. Habían árboles a su alrededor, pero también estaban mitad dentro del agua. Al igual que el. Miró sus manos y brazos dándose cuenta que estaba desnudo, y que lo único que le tapaba era el agua.

Sin entender nada a su al rededor y un poco avergonzado por como estaba, se vio obligado a avanzar. El agua resonaba por cada paso que este daba creando ondas a su al rededor y a su vez moviendo las flores y hojas.

Entre cerro sus ojos para poder ver mejor lo que parecía verse a lo lejos delante de él. Pudo divisar por la figura que se trataba de una persona alta. Y por alguna razón se le hacia conocida.

Ajeno a lo que sucedía, inconscientemente retrocedió un paso atrás, pero parecía que cada vez que se alejaba este se acercaba más a
pesar de su lentitud al caminar.

Retrocedió uno más y ya pudo divisar bien a la persona que se encontraba frente a él en un abrir y cerrar de ojos.

Este agarro la mano del contrario con suavidad, acariciando con su pulgar la palma de Edgar. Este se alejó un poco del otro, pero aún tomados de la mano. Con su antebrazo tapo lo más rápido que pudo sus pechos para que el otro no le viera. Pero pareciera como si no le importara en lo absoluto que los dos se encontraban igual de desnudos.

Avergonzado por la situación, optó por soltar al otro y retroceder, pero tropezando con sus propios pies pierde el equilibrio.

Dignado a caer ante el agua espera su caída, pero no llega. Si no, unos brazos enrollados en su cintura lo sostienen firmemente. Lo aprietan haciendo que su pecho choque contra el otro, causando un roce incómodo por la desnudez. Edgar iba a protestar, pero por alguna razón su voz no salía de su garganta.

El más alto esconde su cabeza en el cuello de Edgar, dejando besos cortos y mordidas suaves. Logrando que la piel de Edgar se estremezca. Resignado por lo que parecía que iba a suceder, se deja toquetear por las manos traviesas del otro. Dejando el cuello libre de este, acerca su rostro, mirándose fijamente. Edgar cierra sus ojos esperando lo esperado, las puntas de las narices rozan dando indicio al beso qué se aproxima.

Y cuando todo parece tan perfecto...

Edgar se despierta sobresaltado con su cuerpo sudando frío y jadeando. Se lleva sus manos a su rostro y se soba fuerte, haciendo que su cara se ponga roja por el roce fuerte.

¿Qué Mierda acaba de soñar? Literalmente casi se tira a Fang en su maldito sueño. Hablando de Fang, ¿¡Por qué Fang!? ¡Apenitas lo conoce unos días y ya hasta sueña con el! Debe de estar loco...

Eso es lo que piensa Edgar.

Un poco desorientado por el repentino sueño, ve su teléfono a su lado y opta por revisar la hora.

¿¡Las 8 de noche!?
¿¡Por qué nadie lo despertó!?

Oh, claro. Su madre seguramente también se encontraba durmiendo.

Se sentó en su cama y analizó la situación.

Acaba de soñar con Fang, casi se lo tira, esta sudado y caliente. Bueno, caliente más o menos. No es como que quiera hacer algo, si no más bien caliente de la vergüenza. Por así decirlo.

Un poco confuso, se decidió por sacarse el uniforme para que se ventilara, ya que había dormido con esta y también sudado con esta. Y no quería que para mañana su uniforme estuviera mal olor. Ugh.

𝑇𝑂𝑈𝐶𝐻  ᶠᵃⁿᵍ ˣ ᵉᵈᵍᵃʳ⚥︎  °pausada°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora