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El primer día del segundo tremestre se hacía presente. Compañeros nuevos solían llegar, aunque... Era raro que compañeros nuevos apareciera en los cursos que están por salir (los de último año y penúltimo).

Pero en este caso, un compañero nuevo se hacía presente en penúltimo año. Se llamaba... Fang. Sí, Fang.

Edgar se estaba preparando para entrar a clases, siempre tenía el dilema sobre su uniforme. Su madre le había comprado pantalón este año para que pudiera ir más cómodo... Pero su padre siempre le amenazaba sobre ir con pantalón al colegio. Edgar no decía nada, ya que aunque fuera con falda, al llegar al colegio se la cambiaría. Por eso le gustaba llegar temprano, así nadie se daría cuenta (al menos conocidos) de que el llegaba con falda. Lo mismo era al salir, esperaba que la mayoría se fuera para volver a ponerse la falda sin ser visto.

Bajo la escalera con su falda revoloteando a la par de sus pasos, su madre al sentir su presencia rápidamente se acercó a la escalera para saludarle con sus típicos buenos días.

—Buenos días hij- —Paro en seco al ver a Edgar con falda. A pesar de que siempre terminaba con falda después de una discusión con su padre, nunca antes había bajado con la falda puesta.

Su padre sentado en la mesa del comedor tomando un café, se dio cuenta del repentino silencio por parte de la madre.

—Cariño, ¿Qué sucede? —Dijo el padre con un tono alto.

—Oh... No es nada. Ya te traigo tu pan. —La madre miró con una sonrisa decaída a su hijo, verlo así era raro y malo.

Edgar con la vista baja, ignoró un poco la situación y siguió su camino hasta la mesa del comedor donde se encontraba su padre. Este a pesar de notar su presencia, no se molesto en verlo.

—Cuantas veces te lo tengo que repetir. Ve a cambiarte, no quiero verte en pantalón. —Dijo aun sin fijarse en Edgar.

Edgar no le presto atención y simplemente corrió la silla para sentarse.

—¿¡Te lo tengo que repetir dos veces!?
—Levantó la mirada bruscamente encontrándose con Edgar vestido "adecuadamente" según el. —Oh. Lamento las molestias hija mía, pensé que era uno de tus berrinches. —Su tono de voz había cambiado completamente, haciendo estremecer a Edgar.

Edgar guardo silencio, no quería establecer una conversación con su padre... Sobre todo por el comentario reciente.

Cuando Edgar se quedaba callado después de la voz de su padre, este le reprochaba por ignorarle. Pero esta vez no fue así. De todos modos le reprochaba igual si hablaba.

Edgar ya sentado en la mesa, empezó a comer lo que estaba servido. La madre llegó a la mesa sirviéndole el pan recién salido a Edgar como a su padre, y finalmente sentándose al lado de Edgar.

—¿Emocionado por tu primer día? —Preguntó la madre ansiosa, tratando de romper el incómodo silencio entre la familia.

—No... Creo que es más "emocionante" cuando es primer día del primer semestre. —Murmuró.

—Oh... Ya veo. Espero que te vaya bien. —No quiso decirle "que te vaya bien hijo", no quería despertar el enojo del "hombre de la casa".

Edgar no terminó su comida, la guardo en una servilleta y se preparaba para salir al colegio. Se sentía incómodo en la mesa con su padre mirándolo fijamente.

Estaba a punto de abrir la puerta cuando su padre se levantó se la mesa bruscamente. —Hoy te dejaré en el colegio, Edgar. —Edgar se estremeció al escuchar esto. Si su padre lo acompañaba, no podría cambiarse la falda fuera del colegio. Y aunque pudiera hacerlo dentro de este, sus compañeros ya lo verían con falda.

𝑇𝑂𝑈𝐶𝐻  ᶠᵃⁿᵍ ˣ ᵉᵈᵍᵃʳ⚥︎  °pausada°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora