Capítulo ⁹

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Han pasado algunos días desde que se dió aquella noticia que desánimo totalmente a la menor de la familia de metaleros

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Han pasado algunos días desde que se dió aquella noticia que desánimo totalmente a la menor de la familia de metaleros.

Glam se sentía culpable por haber ocultado algo tan importante, pero tenía razones, junto con Victoria estuvieron buscando a doctores que le ayudarán a la nena, pero el medicamento no hacía efecto.

Nuestra pequeña (N) estaba en su habitación, pintaba uno de sus libros, no estaba de humor ese día, bueno, en realidad no ha estado de humor.

Victoria entró a la habitación de la nena con un tazón que contenía helado, lo dejó en la mesita en donde la menor estaba pintando.

-- Tu padre y yo iremos al cine, ¿quieres venir?, podemos ver la que tú quieras -- le comentó tratando de hacerla salir de su cuarto.

-- Quiero quedarme en casa -- susurró mientras miraba a su mami.

A la pelirroja no le gusta verla así, siempre es animada y tiene una lengua afilada.

Suspiró y acarició sus cabellos de la menor.

-- Está bien, Heavy y Dee no quieren ir, así que ellos cuidarán de ti -- besó su frente y salió de ahí.

La nena miró el helado, agarró la cuchara que venía con el tazón y comió un poco para luego seguir pintando.

Ambos adultos no esperaban que le afectara así, incluso su maestro notó el cambio de humor de la más pequeña.

Heavy se asomó en su puerta con una caja y la sacudió para hacer sonar lo que había dentro.

-- ¡(N)!, vamos a jugar ajedrez -- le dijo el chico con entusiasmo.

Pero la nena solo negó.

-- No quiero, quiero pintar -- dió otra cucharada a su helado.

Heavy no sabía que más hacer para volver a jugar con ella.

Dee pasó junto a él, miró a la nena y luego se dirigió a su hermano menor.

-- Dejala, solo harás que te golpee si sigues de insistente -- regañó el rubio.

-- Pero ella está triste, necesito que no esté triste, quiero a mi compañera de juegos -- colocó un puchero en sus labios, se aburría sin su hermana menor.

Dee observó como Heavy regresó a su habitación y volvía con otro juego de mesa.

Decidió ignorar eso sabiendo lo que vendría, se adentró en su habitación y se recostó en su cama para mirar su teléfono.

-- Cinco, cuatro, tres, dos y ...uno-- oyó el quejido de su hermano menor y lo vió pasar frente a la puerta de su cuarto mientras sostenía su mejilla.

Las cosas estuvieron tranquilas por un buen rato, el mayor de los hermanos de vez en cuando iba a revisar que su hermana estuviera bien.

El timbre de la casa sonó, Dee sabiendo quién era, fue abrir.

 ¡𝐂𝐔𝐏𝐂𝐀𝐊𝐄𝐒! ━ Metal FamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora