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HAPPIER
"And think of me foundly
when your hands are on her"

El sol se ecultaba, el cielo en tonos rosados de alguna manera se sentía acogedor. Pronto anochecía, pero Jisung aún se encontraba sentado en la entrada de la escuela.

Parecía que esperaba a alguien, pero no era así.

Estaba solo, solo se siento ahí y dejó que el tiempo pasara hasta que volvieran las ganas de pararse para ir a su casa.

Estaba seguro de que estaba ahí sin ningún propósito, pero la presencia de cierto chico lo hizo dudar en si el destino era verdadero.

-¿Que haces aquí?-pregunto al sentir al chico sentarse a su lado, sin apartar en ningún momento la vista del frente.

El chico tardo varios segundos en responder, pero su respuesta solo lo dejo confundido.

-No lo sé, solo tuve la sensación de que debía venir, y aquí estoy.

Esta vez si lo miro, observando sus fracciones. Le sorprendía como Minho, a pesar de todo, era capaz de tranquilizarlo, incluso si en su interior había una discusión de emociones, donde el de alguna forma no tenia voto ni opinión. No dijo nada, pues no sabia que decir o mencionar, dejando todo en un silencio incomodo, de esos  que Jisung ya se había acostumbrado.

-¿Por que no eres feliz, Jisung?

-Por que mi corazón no te separa de mi.-dijo como si estuviera preparado para esta pregunta toda su vida-Por que por mas que ya haya aceptado el que si eres feliz sin mi, aún tengo pensamientos de cosas que me gustarían decirte. "Piensa en mi cuando ella este en tus brazos" o simples maldiciones de como me  arruinaste la vida, aunque yo soy el único culpable.

El estaba seguro de qué era el único culpable de su sufrimiento, pues el era el que no lo dejaba ir totalmente. Estuvo esperando paciente el dia en que su corazón  por fin decidiera soltarlo, que nunca pensó que debía aprender a controlar sus sentimientos.

Minho se había ido, esta vez con una sonrisa en su rostro de esas  que ya conocía: "Todo va estar bien" 

Así mismo como se fue, otra persona llegó.

Se sentó a su lado, no dijo nada, solo tomo su mano en forma de reconforta miento.

Bangchan era capaz de hacerle entender muchas cosas, incluso si no decía nada, era suficiente su compañía.

Cerca de donde estaban, aún se encontraba la dichosa hoja pegada en el árbol, seguía siendo la única en el lugar. Pero esta vez un gran viento pasó por ahí, haciendo que finalmente la hoja se separara de la rama, bailando a la par del viento.

Tal vez solo necesitaba un pequeño-gran-empujón para seguir adelante.

¡FIN!

FIN DE LA ADAPTACIÓN
SOLO FALTA EL EPÍLOGO

Llore mares

𝐇𝐀𝐏𝐏𝐈𝐄𝐑 > Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora