2. Recuerdos

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2. Recuerdos

La montaña paoz era un lugar enorme y hermoso... a Goku siempre le gustó ese lugar, después de todo fue donde se crió junto a su abuelo... a sus hijos también les encantaba el lugar, había suficiente espacio para poder explorar, como lo hacía Gohan de niño. O como para jugar, como lo hacía su pequeño Goten... Amaba tanto a sus dos hijos. Pero Goten era diferente a Gohan. Aunque los 2 eran buenos niños con un corazón puro, Goten tenía esa inocencia de su padre... le recordaba muchísimo a él...

Observaba como seguía intentando cazar mariposas, riéndose, y dejándose entretener con algún otro pájaro o insecto que volara cerca de él. Sin dudas, ese pequeño, le dio las fuerzas que necesitaba luego de la muerte de su esposo... como sufrió por su perdida... aun podía recordar ese horrendo día...

*Luego de que el mundo supiera, incluido ella y su padre que había sido salvado "gracias a mr. satán" y que cell había sido destruido, esperó ansiosa la llegada de su hijo y su esposo, quizás para celebrar podría preparar un gran banquete..., si no estuvieran muy cansados les pediría que casaran un jabalí para poder asarlo al fuego, y acompañar con diferentes ensaladas y arroz, sí eso era una buena idea. Pero estaban demorando un poco, bueno tal vez pasaron por corporación capsula primero, o quizás por el maestro Roshi... Goku siempre prefería ir a lo de sus amigos antes de venir a casa con ella, ¿acaso no pensaba en que ella se preocupaba por su hijo pequeño participando en ese torneo macabro? eso era otra cosa que reclamaría a su esposo, la noche anterior antes del torneo le habría prometido que cuidaría de Gohan y que no pelearía, cosa que no fue así. A pesar de eso las cosas finalmente estaban bien y merecían celebrarse de la forma que a Goku más le gustaba, comiendo.

Casi dos horas habían pasado esperándolos, la alegría se estaba transformando en enojo... como podía ser posible que su esposo lograra irritarla en corto tiempo. Podía tele transportarse en un segundo si así lo quisiera, pero claro, seguro estaría con sus amigos, porque ellos eran más importante que su esposa.

Ox satán: no te preocupes Milk, seguro mi yerno y mi nieto no tardan en llegar –le habló su padre mientras observaba como su hija lavaba los platos con cierto enojo, haciéndolos chocar al punto de casi romperlos. Ni él mismo podía apaciguar ese carácter tan feroz de su hija-.

Milk: Goku puede hacer lo que quiera, pero Gohan debería estar aquí, con su madre –respondió totalmente enojada- cocinaré solo para Gohan, que Goku cace un dinosaurio si quiere comer.

Ox satán: pero Milk... -trató de volver a apaciguarla, pero su hija era difícil, no comprendía que su yerno también necesitaba de sus amistades, ella a veces podía ser muy posesiva con él, y no dejarlo juntar con sus amigos o entrenar... el que se merecía una medalla era su yerno, por aguantar aquel carácter implacable de su hija... quizás por eso apreciaba tanto a aquel muchacho, lo consideraba un hijo también... fueron muchas veces en la que él mismo presenció la paciencia y el cariño que su yerno le tenía- Milk! –Gritó haciéndola saltar del susto-.

Milk: Papá! Pero qué ocurre? –lo miró enfadada por haberle gritado de esa manera, su corazón casi se sale por su boca-.

Ox satán: creo que es Gohan que acaba de llegar –dijo acercándose a la ventana-.

Milk: Gohan regresó –su rostro se iluminó otra vez de alegría. Tomó una toalla para secar sus manos, y en eso vio cómo su hijo entró con una gran sonrisa. Y con todo el amor del mundo abrazó a su pequeño, gracias al cielo que estaba bien, no le pasó nada- mi bebe... estaba tan preocupada por ti, eres tan valiente mi Gohan –lo abrazaba y apretaba su cara con la del pequeño-.

QUÉDATE CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora