To be threatened by secrets and lies || Pretty Little Liars

4-. Can you hear me now?

—¿Qué dijo tu mamá de que arruinaste el auto de Sean? —le preguntó Emily a Hanna.

Estaban dirigiéndose al lugar en que finalmente había decidido que haría el tributo a Ali, una banca que decorarían y les ayudaría a recordarla.

—No lo arruiné —aclaro Hanna con cansancio—. Solo lo dañe. Y todos están siendo muy maduros al respecto.

—Oh

—Ningún "oh". Somos adultos, es todo —terminó Hanna.

—¿Y que dijo sobre que Liv mintió sobre haber sido ella? —preguntó ahora Spencer, llamando la atención de la nombrada.

—Creo que ahora me odia —contestó ella.

—No te odia a ti, odia la situación —aclaró Hanna—. En realidad creo que te ama.

Liv no supo por qué, pero saber eso la hizo más feliz de lo que debería, y sonrió inconscientemente. Llegaron a la banca que sería decorada y Aria comenzó a enumerar las cosas que harían.

—Bien, la ciudad pondrá una nueva banca, nosotras plantaremos camas de flores y habrá un sendero de mosaicos artísticos.

—¿Artísticos? —pregunto Spencer, Aria asintió.

—Mensajes, fotografías. Recuerdos de Alison —dijo Emily.

—Aww, será como una lápida —dijo Hanna.

Liv no pudo evitar soltar una pequeña risa, pero las miradas de las chicas la hicieron disimularla en una tos. Se aclaró la garganta.

—No es divertido, Hanna —le dijo, sin molestarse en fingir que le importaba y señalándola con un dedo.

—¡Chicas!

—Perdón.

—Todas haremos un mosaico —siguió hablando Emily, ignorando lo que decían.

Hanna comenzó a buscar algo en su bolso y las demás la miraron con curiosidad.

—Yo he tenido el brazalete de Ali desde que lo hallamos en el bosque y ya no quiero esa responsabilidad —dijo sacándolo de su bolso.

—Yo no lo quiero —dijo Aria rápidamente.

Muy maduras, pensó Liv. De todas formas hizo como que los árboles eran más interesantes, tratando de que la ignoraran y no se lo dieran a ella.

—Mírenos, parecemos bebés —las regaño Spencer, tomando el brazalete—. No hay nada que A pueda decir o hacer que nos meta en problemas sin meterse ella en problemas también.

—¿Segura que es mujer?

—El, ella, no hay diferencia.

—Yo sí siento que es mujer —comentó Liv.

Spencer sacó su laptop y comenzó a teclear con entusiasmo.

—¿Que haces? —preguntó Liv, acercándose a ver.

—Bloquear todos los mensajes de personas que no conozco —explicó—. Mensajes, notas, emails, de todo. Púdrete A —hizo un último click y en la pantalla apareció un recuadro que decía "Tus Preferencias Han Sido Actualizadas". Spencer sonrió orgullosa—. Listo, ¿quien sigue?

Emily tomó la laptop para hacer lo mismo.

—Espió con mis pequeños ojos algo que empieza con F —habló Spencer en un tono algo juguetón, viendo al señor Fitz, que iba en su bicicleta del otro lado de la calle.