En una sala iluminada con varios candelabros y apliques de pared se encontraban ciertas personas sujetando varias cámaras negras como el alquitrán.
Tambien se podían observar a dos personas sentadas en un sofá rojizo como la sangre.
Y como se puede apreciar, la joven estaba entrevistando a un hombre con unos ojos preciosos del color de esmeralda y unos dientes como perlas, un pelo suave y despeinado, una camiseta blanca, un pantalón vaquero...
—Buenos días, Jack Colins— dijo la entrevistadora rubia, con ojos azules y un vestido anaranjado que le llegaba por encima de las rodillas— soy Emma Brown— dijo la entrevistadora con un tono animado en su voz y mirándole con cierta admiración.
—Buenos días, Emma, encantado de conocerte— dijo el cantante con una amplia y sincera sonrisa que se le iba formando en el rostro.
—Igualmente, señor Colins— dijo devolviéndole la sonrisa.
—Gracias Emma— le respondió el joven amablemente.
—No... No... No... — dijo la mujer simplemente, todo se tornó de negro de negro y perdió la conciencia.
Se despertó sobresaltada y jadeando y se alivió al darse cuenta de que simplemente era una pesadilla.
—Cariño, estás bien, ¿te traigo un vaso de agua?— dijo un hombre alto, apuesto y musculoso, rubio y con los ojos marrones claros.
—No, gracias, Gerald, me voy a dar un baño— dijo dirigiéndose a la puerta.
—Pero, son las tres y treinta y tres de la madrugada— respondió Gerald un poco preocupado.
Ella hizo caso omiso y salió por la puerta con paso decidido.
Encendió la luz del baño y empezó a llenar la bañera, cuando se llenó completamente, lanzó una bomba de jabón al interior y trajo un par de velas aromáticas y una copa de vino.
Se quitó las prendas y se metió en la bañera, era muy relajante hasta que un escalofrío le recorrió todo el cuerpo y de repente hubo un apagón, además, se dió cuenta de que estaba lloviendo.
Decidió salir de la bañera, con la toalla se secó el cuerpo y el pelo pero aún seguía bastante húmedo ya que no había luz para que pudiese secarse con el secador.
Ya tenía miedo de salir del baño y pensó quedarse allí toda la noche, pero luego recapacitó, se armó de valor y salió del baño; el pasillo estaba bastante oscuro pero vio algo en la puerta y se quedó atónita, estaba tiesa, cara a cara... con él.
"no puede ser" "pensaba que me había desecho de él" "otra vez no, porfavor"...
Muchas frases rondaban por su cabeza pero ella seguía ahí, tiesa como una estatua, sin moverse ni un centímentro hasta que la criatura desapareció.
Expulsó todo el aire que ha estado reteniendo en sus pulmones sin darse cuenta e hizo como si no haya pasado nada y se fué a dormir.
—¡No... no... no!—gritó Emma en sueños.
Sintió que alguien la agitaba y escuchó una voz lejana diciendo:
—Emma, Emma, despierta, es sólo una pesadilla...—decía la voz como si estuviera a kilómetros de ella, como si fuera una ilusión.
Se despertó de nuevo jadeando, se tocó la frente, estaba sudando. Su esposo la estaba intentando despertar.
—Cariño, tienes una pesadilla otra vez—dijo Gerald con la voz suave— no es real, tranquila, mi amor— la intentó tranquilizar— Pero te tengo un regalo de cumpleaños— dijo sonriendo.
—Pero aún no es mi cumpleaños— dijo ella ya sentada.
—Ya lo sé, pero lo será dentro de poco—dijo aún con la sonrisa en su cara— muy poco— terminó decir.
"Voto por capítulo"
🍒
N/a: Tal vez os esté confundiendo un poco, pero os prometo que todo tiene una explicación, luego lo entenderéis todo, y seguro que dentro de un par de capítulos juntaréis las piezas del puzzle.
Saludos❤️❤️
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DÉJAME ENTRAR (PAUSADA)
Non-FictionToc, toc, toc... Déjame entrar... Toc, toc, toc... Abre la puerta...