Capítulo 3

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Clara se quedó observando la fotografía por un largo rato y yo estaba comenzando a ponerme muy nerviosa. Empezaba a arrepentirme de haberle mostrado aquella fotografía.

—Di algo.

—Yo.. no sé que decir. —volteaba la fotografía y volvía a mirar la fotografía. —Es idéntico a Simón.

—Lo sé. ¿Me crees ahora? No estoy loca, soñé con él y de hecho la chica que iba a su lado, la rubia. Su.. su nombre es Sara. —dije guardando la fotografía nuevamente en la caja.

—¿Cómo sabes que se llama Sara? —preguntó y por lo que la observaba creía que estaba enloqueciendo.

—Ella es mi amiga en el sueño. Y tiene un novio llamado Austin, el cual digamos que ahora quiere matarme por comer pastel de chocolate.. —murmure recordando la escena.

—¿Que? —la cara de Clara era todo un poema.

—Nada nada, no entiendo cómo Sara y Simón se conocen en esta realidad. ¿Sabes dónde vive Simón?—pregunté. Si las casualidades existían entonces Simón tiene que haber vivido en esta casa.

—Bueno él se cambió de casa hace unos cuántos meses y ahora está viviendo en el centro de la ciudad. —la sospecha estaba siendo confirmada. Era probable que Simón haya vivido aquí.

—Y ¿No te acuerdas cuál era la casa? La antigua digo..

Sara intentaba recordar pero negó. —De hecho Simón y yo no somos tan cercanos. —la miré y por su mirada entendí que había entendido lo que le estaba por pedir. —Oh no. No no.

—Por favor. Tu estás igual de intrigada que yo con todo ésto. Y lo sabes. —la señalé.

—Eva no puedo ir a su casa como si nada, hace años que no le veo. Bueno excepto ayer que me dejaste hablando sola. —dijo acusadoramente y se sentó a mi lado.

—Prometo que no se repetirá. Solo quiero comprobar una cosa. —dije y junte mis manos para mostrar mi puchero al cuál Clara no podía resistir.

Ella hizo un pequeño gesto con sus labios como sonriendo y estiró su meñique. —Esta bien. Pero como se te ocurra dejarme hablando sola de nuevo..

Junte mi meñique con el suyo y la abracé. —No volverá a pasar, gracias.

Ahora solo quedaba ver a Simón. Con solo pensarlo los nervios bajaban por todo mi cuerpo ¿Me reconocerá o sere una extraña para él? Ellos mejor dicho. Dios mío esto estaba siendo una locura totalmente.

Las dos volvimos a bajar hacía dónde se encontraban Michael y mi madre los cuales estaban terminando de rehacer las galletas, o bueno mejor dicho solo mi madre porque Michael se dedicaba a ¿Que estaba haciendo con la mezcla? Iugh eso se veía asqueroso.

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⏰ Última actualización: Nov 15 ⏰

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