iv. and are you always like this?

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iv. and are you always like this?

❛ i didn't come here to make friendswe were born to be suburban legends ❜

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❛ i didn't come here
to make friends
we were born to be
suburban legends ❜

━━ suburban legends by taylor swift








—Sydney, despierta. —Nora sacudía a la pelirroja mientras esta se quejaba y despertaba más con cada sacudida. —Sydney, venga. Vamos a llegar tarde al desayuno.

Sydney volvió a quejarse, pero se levantó de la cama y entró al baño a lavarse la cara y los dientes. Entonces, salió y se vistió con un uniforme que ni ella sabía cómo había llegado allí. Camisa blanca, falda negra, jersey con los colores de la casa, calcetines altos, zapatos negros y una corbata azul y bronce. También estaba la túnica que le había entregado Dumbledore el día de antes, pero Sydney consideró que no hacía tiempo para ir tan abrigada.

Ambas bajaron al desayuno y a Sydney le impactó de la cantidad de comida que volvía a haber en la mesa. La noche anterior fue un completo banquete, sin embargo el desayuno tampoco se quedaba tan atrás.

A pesar de tanta cantidad de comida, Sydney no comió mucho a causa de nervios del primer día en una nueva escuela. Aún que no tuviera clases, estaba muy nerviosa. Principalmente por saber cómo se comportaría James Potter con ella.

A mitad desayuno, para confirmar lo que ya había oído Nora el día anterior, la profesora McGonagall se acercó a Sydney.

—Señorita Jackson, cuando acabe de desayunar vaya con el señor Potter. Él le enseñará todo el castillo y como llegar a todas sus clases a lo largo del día.

Sydney suspiró antes de asentir y ver cómo la profesora se alejaba de ellas. Fue entonces cuando la pelirroja se giró hacia Nora y se dio cuenta cómo esta estaba a punto de reírse.

—No es gracioso. ¿Por qué no me puedes enseñar tú el castillo? Al menos tú me caes mejor.

Nora se llevó una mano al corazón mientras contestaba. —Me alagas, Sydney. Pero no puedo porque simplemente pensaron que yo no era buena opción, hablo demasiado.

Sydney tenía que estar de acuerdo en eso, porque Nora sí que hablaba demasiado. Lily se acercó a ambas en ese momento y se sentó entre ellas.

—Me he enterado de lo de James, te acompaño en el sentimiento.

Eso hizo que ambas Ravenclaw empezaran a reír. Sydney no había venido con la idea de hacer amigos. Sin embargo, era fácil con Nora y Lily. Y eso, aunque la asustara, la hacía feliz. Porque por primera vez había personas genuinamente interesadas en hacerse su amiga.

—Eso le decía a Nora. Ya me podría enseñar el castillo una de vosotras dos.

Se quejó Sydney mientras daba un bocado de su tostada. Nora se rio y fingió ofensa.

—¿Has pasado de sólo yo a ambas? Me hieres.

Lily rio también y apoyó el codo en el hombro de la castaña. —No te pongas celosa. Ambas sabíamos que yo soy la mejor opción, lo superarás.

Las tres chicas empezaron a reír y Sydney se terminó su plato antes de lo que habría querido. La señal que debía ir a buscar a James Potter para empezar el tour por el castillo.

✶⋆.˚꩜ .ᐟ˙⋆✶

Tras unas cuantas horas juntos, James había hecho avances en Sydney unas tres veces. Definitivamente había cambiado el foco para alumbrar en vez de a Lily, a Sydney.

Ella simplemente le rechazaba y seguía caminando a su lado mientras él le explicaba no solo que era cada parte del castillo, sino bromas que había gastado en dichas partes, haciendo que Sydney se confundiera. ¿Cómo era posible que hubiera gastado tanta broma?

La parte buena era que Sydney ya tenía memorizado como llegar desde Ravenclaw a todas sus clases, aunque no desde sus clases a su siguiente clase. Pero eso era un problema para la futura Sydney, porque la actual ya tenía un problema. Seguirle el ritmo a una persona que le sacaba una cabeza y caminaba más rápido que ella.

—¿Siempre eres tan lenta caminando? —cuestionó el azabache mientras paraba porque se había dado cuenta que Sydney iba más atrás que él.

—¿Y tú siempre eres así? —replicó ella, enarcando una ceja.

—¿De guapo? —James no se dejó achantar por un poco de mala actitud.

—De pesado. —Y Sydney tenía mala actitud para poder hasta vender la que le sobraba.

—Lo considero una de mis mejores cualidades.

—Pues es una de las peores.

—Me hieres con tus crueles palabras. —sarcasmo. Lo cual hizo que Sydney rodara los ojos.

—Lo superarás.

—¿Con una cita tuya?

Y ya había vuelto el tema de la cita. Sydney suspiró y sacudió la cabeza.

—Llorándole a tu madre sobre mis 'crueles palabras'.

Dicho eso, siguió caminando por el pasillo mientras el chico de gafas se reía y la seguía. Definitivamente le gustaba esta chica, que no tenía miedo a decirle lo que pensaba y como lo pensaba.

James continuó la visita de Sydney por los jardines, en los cuales le enseñó el borde del bosque prohibido y el camino hasta el estadio de quidditch, que según James era la mejor parte de todo el castillo.

—Creo que te has equivocado de lugar al decir que es la mejor parte. Esto no es la biblioteca. —Sydney dijo con una sonrisa autosuficiente mientras miraba el campo desde la cabina del comentarista.

—¿Acaso se puede ser más Ravenclaw que considerar la biblioteca el mejor lugar del castillo? Creo que en seis años no la he pisado nunca.

—Eso es simplemente porque no te llega el coeficiente intelectual.

James se echó a reír y se sentó en uno de los asientos. —De verdad, ¿eres siempre tan cruel? No conseguirás ni tres amigos si tratas a todos así.

El tema de los amigos, aunque James no lo supiera, era algo delicado para Sydney debido a su situación en Ilvermorny. Así que las palabras del joven hirieron a la pelirroja más de lo que debían, haciendo que esta respondiera con un peor tono aún mientras se encaminaba a las escaleras.

—Menos mal que no he venido para hacer amigos.

James, perplejo por lo que acababa de pasar, se levantó y siguió a Sydney mientras intentaba frenarla, lo cual fue fácil porque él caminaba más rápido que ella.

—¿Que...? —empezó a preguntar en su estado de confusión. —¿He dicho algo que te molestase?

Sydney nunca admitiría en voz alta que le molestaron sus palabras porque ella, efectivamente, no había tenido tres amigos nunca.

—No, simplemente creo que la visita puede terminar ya y me quiero ir a mi habitación.

James se quedó aún más sorprendido porque se notaba que era una mentira.

—Buenas noches. —dijo la pelirroja antes de volver a caminar hacia el castillo.

James, más que sorprendido por cómo habían salido las cosas, se quedó allí hasta que ella desapareció en las puertas del castillo.

Y fue en ese momento que James lo decidió. Iba a intentar, al menos, hacerse amigo de esa chica. Fuera de que ella le parecía atractiva, fuera de haberla invitado a una cita. Iba a hacerse su amigo. Lo quisiese Sydney Jackson, o no.

(esp) slut! ✹ james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora