𝐒 | IN WHERE . . . Sydney Jackson cambia de escuela para evadirse de la gente y James Potter se encapricha en enlazar una relación con la pelirroja.
𝘀𝗶𝗻𝗴𝗹𝗲 𝗯𝗼𝗼𝗸
-james potter fanfiction
❪ marauders era - harry potter ❫
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❛ H-O-T-T-O-G-O you can take me hot to go H-O-T-T-O-G-O you can take me hot to go. ❜
━━ HOT TO GO! by chapell roan
Cada día que pasaba estaba más claro para Sydney: en Hogwarts el tiempo pasaba más rápido que en Ilvermorny. Porque no había forma posible que ya fuese Halloween. No había forma posible.
Menos aún de que Lily y Nora le hubiesen invadido toda la habitación mientras se preparaban para la fiesta de esa noche, a la que Sydney se iba a colar porque solo dejaban sexto y séptimo año, mientras que ella era quinto año.
Un par de días antes las tres habían ido a comprar disfraces, y habían apostado por piratas. falda blanca, corset marrón, media de rejilla... lo típico. No se habían complicado demasiado, pero se entendía la idea.
Nora y Lily estaban con humo saliéndoles de la cabeza, pues no encontraban una forma viable de hacer sangre falsa. Mientras tanto, Sydney había cogido miel que guardaba por si le entraba apetito a mitad de la noche y había exprimido fresa para darle el color rojo.
—Lo tengo. —anunció la pelirroja mientras veía como Nora y Lily discutían.
Ambas se callaron y se giraron hacia Nora, quien sostenía la miel roja. Miel. ¿Por qué no habían pensado en eso? Era tan simple, y no se les había ocurrido. Gracias a Merlín que a Sydney sí.
—Te amo. —dijo Lily al momento.
—Y yo a ti más. —bromeó Sydney mientras les daba la miel.
Lily y Nora la aplicaron en sus cuellos y brazos al momento, mientras que Sydney se terminaba de maquillar con un pintalabios rojo que le había dejado Nora antes de imitar la forma de ponerse la sangre de las otras chicas.
Una vez todas listas, bajaron al Gran comedor en el que, antes de entrar, se pusieron unas máscaras para que los profesores, controlando el acceso, no se dieran cuenta que Sydney iba a entrar. No era el plan más brillante pero esperaban que funcionase.
Para su suerte, Sydney pasó desapercibida para los profesores y pudo entrar sin problema. Una vez camufladas entre la gente, las tres se quitaron las macaras y celebraron que había funcionado mientras iban a por chupitos de whiskey de fuego.
A Sydney, siendo la primera vez que lo probaba, casi se le sale un pulmón por la boca de lo que tosió porque le ardía la garganta del alcohol.
—¿Cómo os podéis beber esto? —cuestionó mientras bebía agua
—Solo arde tanto al principio. —se justificó Nora.
