Waiting for the Sun

Capítulo 1: Hello, I love you

Harry suspiró. Estaba iniciando su quinto año y ni siquiera pudo tener un acercamiento adecuado con Hermione en los años anteriores, cada vez que él se acercaba para hablar algo le interrumpía. A veces era James, otras veces era ese maldito Malfoy irritante, a veces incluso eran los profesores y si no era eso, entonces él mismo se encargaba de arruinarlo con las palabras equivocadas. Varias veces él y Hermione terminaron discutiendo por un malentendido, pero Harry no podía permanecer demasiado tiempo enojado y entonces volvía a buscar a la chica.

Honestamente y en sus propias palabras era una mierda. Una terrible mierda. Y Ron se burlaba de eso cada vez que podía.

Esta vez, sin embargo, Harry estaba decidido a conquistar a Hermione.

"Este año lo haré." Harry dijo con seriedad.

Ron, uno de los poco Gryffindors permitidos en las mazmorras de Slytherin, sonrió.

"Puedes hacerlo." Aseguró, masticando una rana de chocolate.

Él otro Slytherin en la habitación, Snape, dijo: "O fracasar de nuevo y lograr que ella te de la mirada de desprecio." Era obvio que se estaba burlando, a pesar de que no dejaba leer la revista de pociones que estaba leyendo. "Pero al menos, ella te mirará."

De alguna manera, ellos se habían hecho amigos. Tal vez fue el hecho de que eran compañeros de habitación o porque ambos detestaban a Sirius Black y a James en diferentes medidas (Harry todavía amaba a su hermano, pero maldita sea, James podía ser un fastidio si lo quería). De todos modos, Harry y Severus se llevaban bien. Lo suficiente como para burlarse del otro sabiendo que no habría una pelea por ello.

"Vete a la mierda, Snape."

"Tú cama la está usando Weasley, Potter."

Harry le lanzó una almohada al chico, quien se río por lo bajo.

Ron los miró a ambos con diversión, masticando sus golosinas con deleite.

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Harry inhaló profundamente y caminó hasta Hermione, misma que estaba charlando con Lupin (que estaba junto a los otros tres idiotas de siempre, entre ellos James).

'Muy bien, Harry.' Se dijo. 'Solo tienes que pasar casualmente a su lado y decirle que luce bien, luego seguir con tu camino como si no te importara.'

Harry comenzó a caminar, Ron a su lado mirándolo con diversión.

"Oye, Granger." Harry la llamó mientras se acercaba. Ella lo miró. Su ceño fruncido en una mueca de disgusto. Sus ojos de un tono marrón acaramelado brillando con cautela. James y los demás se pusieron alerta al instante, pero a Harry no le importó. Estaba demasiado concentrado en Hermione como para prestar atención a alguien más. "Bonito cabello." Le dijo. Y de alguna manera que ni siquiera él pudo comprender las palabras habían sonado como una burla.

El ceño de Hermione se profundizo. "¿Oh?" Hermione siseo, a la defensiva. Un poco sorprendida también. "¿Es así?" Su mirada llena de una mezcla de irritación y curiosidad que Harry, con toda sinceridad, encontró caliente y sexy.

Él le sonrió, llevando las manos a su propio cabello alborotándolo en un gesto nervioso que James reconoció al instante. Dios mío, ella era tan bonita mirándolo de esa manera. Harry solo quería abrazarla y decirle lo mucho que le gustaba. ¿Tal vez si se esforzaba él podría llegar a ser su tipo de chico? ¿La persona que podría hacerla suspirar enamorada? ¿La persona que podría tomar su mano, besarla y amarla como ella se merecía?

"Si." Harry asintió, animado. "Es tan... uhm... castaño." Maldita sea. Las palabras siempre parecían irse cuando ella estaba cerca.

Hermione parpadeó confundida, una sonrisa hizo amago de aparecer en su rostro. ¿Tal vez Harry Potter no era tan malo?

James, por su parte, miró a su hermano con sorpresa. ¿Harry estaba coqueteando con Hermione Granger? ¿Harry? ¿Su gemelo? ¿Coqueteando por fin con alguien?

"Y es como... Uhm..." Harry balbuceó, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Él estaba nervioso. Solo quería adorarla, decirle que la quería. Harry quería saltar en su juego, cualquiera fuera ese, y seguir sus reglas por el resto de su vida.

"¿Cómo un nido de pájaros?" murmuró James, pasando a mirar el cabello de Hermione con curiosidad. Un poco confundido sobre lo que quería decir su gemelo.

"Si, como un nido de pájaro." Dijo Harry. Luego se puso pálido tras darse cuenta de sus palabras. "No, espera, quiero decir-"

La mandíbula de Hermione se tensó y sus mejillas se pusieron rojas.

Mierda. Mierda. Mierda.

"Eh, ahora, Potter. Déjala en paz." Sirius advirtió, interrumpiéndolo (y actuando como si James no hubiese insultado a Hermione primero). Harry fulminó al idiota con la mirada, ¿por qué se preocupaba tanto por Hermione? Nunca era bueno si Sirius Black se preocupaba por una chica.

"No te metas, Black." Harry ladró en dirección a Sirius, con un tono frío.

Sus ojos regresaron a Hermione dispuesto a arreglar el error. Pero ella, para su sorpresa, le sonreía. Oh, por Salazar y todos los malditos magos. Ella estaba sonriendo. Harry sintió su corazón latir con fuerza. Hermione le estaba sonriendo. A él.

¿Cómo fue posible eso? ¿Cómo fue posible que se viera tan hermosa, incluso más que una veela, solo con esa simple acción de sonreír?

"Te gusta mucho mi cabello, ¿no es así?" Hermione dijo dulcemente, su voz sedosa hizo creer a Harry que podría derretirse allí mismo si ella seguía hablándole. Él podría escucharla hablar por horas y horas, y horas, y nunca se iba a cansar de ello. Nunca se cansaría de adorarla, de amarla.

"S-si." Él asintió tontamente.

Los ojos de Hermione brillaron peligrosamente. "¿También te gustan los pájaros, Potter?"

Harry sabía que el peligro estaba cerca, pero estaba demasiado atontado con la sonrisa de Hermione como para prestarle atención.

"Si, pero creo que tu cabello, es mucho más-"

Harry asentía tontamente. Hermione estaba hablándole (ella lo interrumpió, ¿pero a quién le importa eso?), ¿qué debería decir él? Su mente trato de buscar rápidamente una respuesta. Él pobre estaba demasiado emocionado como para darse cuenta de los planes de la chica.

"¡Avis!" Hermione llamó con un movimiento de varita. Al instante, al menos una docena de pájaros amarillos aparecieron. Ron y los demás retrocedieron un paso. Harry no lo hizo. La sonrisa de Hermione, de pronto, era maligna. "¡Oppugno!" Ella gritó.

Y los pájaros se lanzaron a atacar a Harry, específicamente a su cabeza.

"Veamos quien es el de la cabeza con un nido de pájaros por cabello ahora." Ella espetó dándole una mirada furiosa antes de marcharse de allí con pasos firmes.

Harry gritó una maldición mientras trataba de hacer que los pájaros lo dejaran en paz.

Él chico sólo pensar en una cosa en ese momento:

'Estúpido, James.'

Definitivamente fue James quien arruinó todo esta vez con su estúpida sugerencia de comentario sobre el cabello de Hermione.

"Estúpido, estúpido, James." Harry repitió horas después, enfadado en su habitación. Todo era culpa de James.

Por otro lado, ¿no sería bueno intentarlo de nuevo de otra manera más tarde?