Cap 2- El shock del momento (2/2)

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-¡No puedo creer esto!- Dijo la comandante mientras daba un portazo al entrar a su casa, tirando el halo de Adán a un sofá.
Se notaba que ella estaba enojada o frustrada, no era de sorprenderse después de lo que pasó hace rato con Sera.

-Maldita Sera... Malditos demonios. ¡Maldito el infierno!- Murmuraba Lute al tirar su casco al suelo y caminaba a su habitación.

La comandante estaba cansada por todo lo que había pasado en ese día, había perdido a Adán, había discutido con Sera, y su odio por los demonios había crecido mucho más.

Lute abrió la puerta de su habitación con rabia y se acostó en su cama, cubriéndose la cara con la almohada más cercana que encontró. Estaba harta de ese día, y esperaba que sólo fuera un sueño que acabaría cuando acabe el día. Pero no. Esto no era un sueño, era la cruel y cruda realidad. Una realidad que Lute odiaba con todo su corazón.

La comandante tendría que ir al día siguiente a conocer y orientar a las nuevas exorcistas, porque a pesar de la muerte de Adán, seguirían con los exterminio, pero tardarían dos años en recomponer sus tropas.

Así, Lute se quedó en la cama, lamentándose de lo que pasó hasta quedarse dormida.




La luz de la mañana entró por la ventana de Lute, la cual seguía durmiendo. Sonó una alarma del reloj que tenía la comandante al lado de su cama, y dejó sonar la alarma por un rato porque no quería tener que ir a entrenar. Después de unos dos minutos de la alarma sonar, Lute se hartó del sonido, la apagó y se sentó en su cama, arreglándose su pelo con su única mano. La comandante llevaba puesto su uniforme, pues no se lo quitó cuando se acostó en su cama, cosa que frustró un poco a Lute, pero ya no había nada que hacer, debía ir a entrenarse a sí misma y a sus hermanas.

Se levantó y miró la ventana de habitación. Se veía un día bonito, pero igualmente eso no arregló el ánimo de la comandante. Se preguntaba si ella o Sera deberán informarle al cielo sobre la muerte de Adán, ella no quería hacerlo porque no se sentía lista para aceptar por completo la muerte de su anterior jefe y mejor amigo. De todos modos, tarde o temprano el resto del cielo se enterarían de lo sucedido.

Caminó hacia la puerta de su habitación, y antes de salir miró de vuelta su mesita de noche, mirando una foto enmarcada de ella y Adán después del primer exterminio al que fue Lute. Ver esto la entristeció aún más. Recordaba con angustia ese primer exterminio, desearía volver a estar ahí con él.

Pero de momento tenía que hacer su trabajo, no podía dejar que Sera le quitara su puesto como nueva comandante. Estaba decidida a ayudar a sus hermanas para el próximo exterminio, tendrían que trabajar aún más sus habilidades para poder hacer que los demonios les teman. «Los demonios son los culpables.» Pensaba la comandante mientras levantaba su casco del suelo de la habitación y se lo colocaba. Ni siquiera quiso desayunar, sólo pensaba en ir al entrenamiento para poder vengar la muerte de su mejor amigo.

Salió volando de su casa hacia el lugar del entrenamiento, mientras en mente seguía con recuerdos de Adán y lamentos de su muerte. Aún no podía aceptar que había muerto, y pareciera que una parte de ella ha muerto junto con él.
De todas formas, cuando llegó al campus donde entrenaban.
Cuando llegó, fue rodeada por un grupo de exorcistas, quienes hablaban al mismo tiempo.

-¿Lute?

-¿Es la nueva comandante?

-Eso significa que Adán...

⊱.•༒𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜༒•.⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora