IV

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Su pudiera describir la cantidad de emociones que sentía, sería, desesperación.
Habían pillado a Checo todo por su culpa, porque a su mierda de mente le pareció más importante un collar de mierda que su propio amigo. Ahora mismo Charles no sabía hacía donde mirar, todos estaban decepcionados, y la verdad, lo entendía a la perfección, su lujúria por ese maldito collar le costo una parte de si, su checo, su mejor amigo, el que cuidaba de todos, ya no tendría quien se preocupara por ellos.
-Dios mio Charles, lo que has echo- Decía Lance con sus manos en el pelo, estaba que se tiraba de ellos hasta quedarse calvo.
-Simplemente, ¿Por qué?- Dijo Pierre con mucha rabia pero sin querer asustar a su mejor amigo. Charles estaba callado, quería que la tierra lo tragara, porque ahora, si la había liado gorda.
Sentía un nudo en su garganta y una presión en la cabeza, era horrible, era como si hubiera muerto, no quería escuchar a nada ni nadie. Hasta que sus pensamientos le funcionaron.
-Tenemos que rescatarlo..- Dijo Charles por lo bajo
-Qué?- preguntó Pierre para haber si había escuchado bien.
-Tenemos que rescatarlo- Dijo el ojiverde más confiado.
-Deberías dormir Charles..- Russell se metió a la conversación poniéndole la mano en el hombro a su amigo. Charles se levantó del sillón y miró a todos.
-No. Checo es nuestro amigo, él se a dejado la vida por mi, para no quedarme solo, pues ahora tenemos que ir a rescatarlo. Sea como sea, nada es imposible, tenemos que pensar bien.- Todos miraban al monegasco confundidos, y otros como Pierre simplemente pensaban que se había golpeado. Checo estaba en una cárcel, no perdido, en una CÁRCEL, que pensaba Charles?, que iban a entrar como si nada y se lo iban a llevar?- Enserio chicos, lo pensaremos bien, y si me toca hacer de cebo lo haré, pero tenemos que hacer esto, no podemos dejar que nuestro amigo y compañero de vida se pudra en una celda por mi culpa, simplemente, no.- Lo bueno que tenía Charles era su gran corazón. Podría ser ladrón o incluso traficante pero siempre era leal y fiel hacía las personas.- Y si no me queréis ayudar, pues lo haré por mi propia cuenta.- Dijo ya mosqueado
-Pues mucha suerte Leclerc.- Dijo Pierre levantándose del sofá para ir a su habitación. La cosa se quedó hay. Pero no para Charles, no, el sí iba a ir a rescatar a su amigo como en los cuentos de princesas.

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-Bueno, pequitas, dime tu nombre- Dijo Max mientras se sentaba enfrente de Checo.
-Vuelve a llamarme así y te arranco la mandíbula.- Dijo Checo lanzándole una mirada penetrante. Max solo asintió con una sonrisa.-Me llamo Sergio, Sergio Pérez..- Checo miraba al suelo pensativo. ¿Habían atrapado a Charles también?, prefería mil veces estar él en ese infierno que su Charles.
-Bien, Señor Sergio. Le haré una ficha, simple.- Decía Max mirando al Mexicano, tenía que reconocer que era el ser más tierno que había visto en la tierra, pero no, no puede ser, era un ladrón. Checo asintió y comenzaron a hacer la ficha. Ahora que Max sabía más sobre él le comenzaba a parecer interesante, quería conocer al chico, es así que no fue tan brusco como con otros prisioneros.
-Bien, Sergio, está será tu celda, entra por favor- Este entró con mucho pavor, ¿Cuánto tiempo pasaría ahí?, ¿Sus amigos vendrían?, ¿Y si aparece algún familiar suyo?, sin lugar a duda la última pregunta era la que más miedo le daba.

Max le puso llave a la celda dandole una última mirada al chico, lo bueno era que su celda estaba más alejada de las demás porque al chico no le gustaba que le molestaran extraños, entonces Max le puso en una celda más alejada a las demás. Se hizo una nota mental de visitar al pecoso todos los días que pudiera y hablar con Carlos sobre él.
Lo que no sabía era que Carlos también tenía que contarle una nota mental o más bien una imagen.

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Fuck, soy muy mierdas escribiendo.
Bueno para las fans del Chesstappen 😋❤️

Besitos de la reina cotilla 💋

Polis y amores //charlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora