Polis y amores //charlos

VII

Aviso!
Cada vez que venga una parte 🔞 pondré este emoji "⚠️" en donde empieza y acaba, por si no te gusta leer este tipo 🥰
Ahora sí, disfruten 🫶🏼

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La gran noche había caído en la ciudad de New York, eran exactamente las 23:42 de la noche, el plan se pondría en marcha dentro de nada. Estaban terminando de arreglarse para luego salir entre los callejones oscuros de la ciudad.

Por otro lado, los alfas de la comisaría junto a un omega japonés, estaban ya en la oficina mirando las cámaras y Max dandole las buenas noches a Checo.
-descansa pequitas- Dijo el de ojos azules para escuchar un ruido de enfado por parte del contrario.
-aún no me acostumbro..- dijo el omega para luego darle la espalda.
-pues te lo diré todos los días para que te acostumbres a escuchar lo que más me encanta de ti.- soltó sin pensar mientras el otro comenzó a sentir sus mejillas arder por el piropo.
-buenas noches Max- Respondió el mayor
-descansa pequitas- Y sin más fue hacía a la oficina donde encontró a sus compañeros mirándolo fijamente, no, conocía esa sonrisa de Lewis y Daniel y los ojos de Carlos, mala señal, la noche iba a ser muy larga...

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Ya habían llegado las 00:00 de la madrugada, el plan se pondría en marcha.
George se encontraba dentro de la camioneta con el ordenador donde vigilaba a los polis junto a Pierre quien estaba en el sitio del conductor por si les tocaba salir pitando.
Mientras Lando, Lance y Charles se colaban en la parte trasera de la comisaría.
-George, ves a alguien por la parte trasera?- Preguntó Charles por el aparato que les comunicaba
-negativo.- Fue así que Lance pudo abrir la cerradura y entraron despacio y en completo silencio.
Era enorme, pensaban que iba a ser más pequeño pero no era así, Charles les hizo una señal a cada unos con la mano de que se dispersarían para buscar al otro omega del grupo.

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Los alfas ya se habían reído un rato de los amores del el neerlandés y del español menor, aunque no sabían quien era el dueño de ese corazón humilde pero sabían que estaba muerto de amor por alguien.

En un momento dado Lewis puso la mirada en las cámaras y se dio cuenta de que la del primer, segundo y tercer piso no funcionaban.
-ey, chicos, mirar- alertó el británico a los demás
-que demonios?- El único omega se acercó y intentó traer de vuelta la señal pero no funciono.
-Iremos Fernando, Daniel y yo a mirar.- Dijo el madrileño. Fue cuando Max cayo en cuenta, Checo estaba en la segunda planta.
-Iré con vosotros- Dijo el rubio, no aceptaba un no como respuesta, fue así que pusieron rumbo hacía ciertos pisos, cogieron sus pistolas y las linternas ya que al parecer la luz también la habían cortado y solo estaba la de la entrada encendida.

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Lance se encontraba en la primera planta, estaba mirando cada una de las celdas y intentando reconocer el olor a vainilla de su amigo pero todos olían a podrido.

-SÁCAME DE AQUÍ!!- Grito un prisionero a Lance.
Este se había llevado el susto de su vida y no le importó hasta que el prisionero le cogió del jersey.
Lance intentaba soltarse, no estaba asustado, le pegaba puñetazos al brazo del contrario para que lo soltara hasta que escucho una voz..
-Quién anda ahí?!- Un olor a cigarro le inundo las fosas nasales y veía como una luz se acercaba más y más. En todo el pánico que le había entrado le pegó un puñetazo al prisionero que lo estaba cogiendo y salió corriendo sin importarle el ruido que haría.

Fernando se acercó hacía donde sentía el olor al bosque y vio a aquel prisionero tumbado en el suelo. Se acercó a este para olerlo mejor haber si era un olor de alguien o este se había metido marihuana o algo por el estilo. Olfateo a este y no iba a negar que sintió como su alfa interior despertó pero de una forma hormonal, ese olor se le hacía familiar, como si ya lo hubiera olido.. Siguió el rastro del olor para encontrar al dueño de este.