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Noa

¿Dondé estoy? Me tomó tiempo hasta que mis ojos se acostumbraron a la oscuridad del lugar. Olía a humedad y hacía mucho frío. Traté de levantarme, pero fue más difícil de lo que creí, tuve que apoyarme en la pared de mi lado, que estaba mojada y llena de moho. Cuando mis ojos se acostumbraron, pude ver que estaba adentro de una... ¿celda? Sí, había unas rejas que me prevenían de escapar y una pequeña ventana que daba hacia afuera, pero era muy pequeña, por la que solo entraba un rayito de luz.

Traté de recordar cómo llegue ahí, estaba un poco desorientada y atolondrada, hasta que recordé todo. Fue en el club, había sido un desastre, la gente estaba siendo asesinada de una forma inhumana. Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando recordé las caras mutiladas; los atacantes no habían tenido piedad, asesinaron a toda los jóvenes que estaba en su camino ¡Mis hermanos! ¿Qué habrá pasado? Lo último que recuerdo fue haber visto a Jonah y Andrés juntos, Jonah se veía preocupado y listo para correr a matar a alguien, pero eso fue mucho antes de que vieran que me secuestraron ¿Qué lo habrá provocado? No era solo yo...

Había dejado a Max irse solo, tampoco sabía si lo logró o no. Mi mente empezó a crear los peores escenarios acerca de qué habra pasado con todos ellos.

De pronto escuché un ruido cerca de mí. Me tensé al momento, mi piel se hizo de gallina.

—¿Quién anda ahí? —Traté de llenarme de valor, pero no estaba segura que quisiera saber la fuente del ruido.

La respuesta que recibí no fue la que esperaba. Era como el gemido de una chica, estaba claro que alguien más estaba conmigo. Me acerqué a la pared que estaba frente a mí. Tenía una pequeña ventanita con rejas.

—¿Quién eres?

La fuente del ruido se tardó en contestar.

—¿Noa?

Mis ojos se abrieron por completo cuando me di cuenta de quién se trataba.

—¿Rebecca?

—¡Noa! —Ella también se acercó a la ventanita y con la poca luz que nos llegaba del pasillo logré distinguir su cara. -¿Dondé estamos?

—No lo sé, acabo de despertar. Lo último que recuerdo fue las personas que entraron al club con armas. Yo estaba con Max, traté de ir con Jonah y Andrés, pero me atraparon antes de que pudiera llegar a ellos, después de ahí no recuerdo nada.

—Yo estaba bailando con Jonah antes de que alguien llegara por detrás mío y me pusiera un trapo con... No sé que era, pero yo creo que era un tipo de droga que hizo que cayera dormida.

Asentí lentamente tratando de procesar todo ¿por qué nosotras? ¿fue al propósito o sin querer?

—¿Noa? —Volteé a ver a Rebecca.— ¿Por qué nos trajeron aquí? ¿con qué proposito?

Suspiré antes de contestar, yo también me estaba preguntando lo mismo, pero temía saber la razón.

—No estoy segura, Rebecca, pero no creo que lo hayan hecho sin querer. —Suspiré con frustración mientras me alejaba de la ventanita y pasaba mis manos por mi cabeza.

No estaba segura de cuánto tiempo había pasado desde que llegamos. Mi pelo ya se sentía un poco grasoso y tenía manchas de polvo por todas partes. No podía esconder mi miedo por completo, pero me sentía responsable por Rebecca.

Juzgados por nuestro origenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora