EL TUTOR

Episodio 1: Tutor

Oye, no sé por qué tengo que hacer esto pero... aclaro de una vez que aunque tu profesor me haya dicho que estoy a cargo de ti, no pienso ser tu niñero. ¡¿Me entendiste?! - dijo el rubio con el ceño fruncido y casi gritando.

Después de haber dicho esto, el chico se alejó de ti dejándote con una expresión de confusión en tu rostro. Realmente no sabes qué hacer, pero supones que el desobedecer una regla de inicio no sería bueno para tu historial académico y decides seguir a tu nuevo tutor a pesar de sus palabras.

¿Qué no te funcionan bien tus oídos? Te dije que no planeaba ser tu niñero así que ¡piérdete!

Tomas un poco de distancia ante el grito que pegó pero no dejas de seguirle el paso aunque ya unos metros más lejos de él.

Deja de seguirme inútil. ¿Qué no tienes nada mejor qué hacer? ¡Aghhhh! Eres como un patito bebé... ¡Ja! te diré patito de ahora en adelante. Te queda bien el apodo.

Tu expresión no cambia. Sabes que parte de ser un héroe es no rendirse y te has acostumbrado a ser tenaz y obedecer órdenes cuando se te dan.

Está bien, muéstrame lo que puedes hacer con ese quirk que dicen que se parece al mío. Aunque la verdad me parece una estupidez, nadie puede ser tan poderoso como yo.

Intentas manejar una explosión en la palma de tu mano, lo intentas lo más posible pero no sale bien. Luego te concentras pero tu explosión se sale de control y termina lanzándote hacia atrás.

El rubio empieza a reírse de ti - Ahora entiendo por qué me dijeron que te ayudará con tu control de quirk, es patético. - sigue burlándose un poco más. Tu lo miras conteniendo la vergüenza lo más posible, no quieres que te vea llorando ni mostrando emociones como el enojo o la ira.

La verdad ayudarte me parece una pérdida de tiempo pero puedes quedarte a verme entrenar. De paso a ver si aprendes algo. - dijo haciendo una seña para que lo siguieras.

Tu nuevo tutor y tú llegan a un estadio de entrenamiento, ambos comienzan a hacer acondicionamiento físico y luego intentas seguir sus pasos para controlar tus explosiones. Sin darse cuenta el tiempo pasa volando y es tarde; el sol comienza a ponerse.

Creo que esto será todo por hoy. Descansar el cuerpo también es importante pato. Y ... bueno...

Ambos están sudando mucho y bastante agotados, pero en una de tus idas al baño decides comprar un par de bebidas para que cuando terminen de entrenar puedan hidratarse correctamente. Le das una al rubio.

Vaya, no eres tan inútil como esperaba. - el chico toma el agua y da varios tragos. - Gracias, pero esto no cambia las cosas así que ni te hagas ilusiones pato inútil. - dice desviando la mirada de la tuya.

Ambos salen del campo de entrenamiento en dirección a los dormitorios. - No creo que tardes tanto en aprender, te estuve observando un poco y parece que si entrenas constantemente y tienes disciplina no será complicado. Creo que tu poder es bueno, aunque obviamente no mejor que el mio pero... ¿Ah? ¡Oye! ¡¿Qué te pasa inútil?!- repentinamente sientes que se te nubla la vista y caes sobre la espalda del rubio. - ¿Qué te pasa inútil despierta! Oye... pato... ¡despierta!-

< Blackout >

Despiertas en la enfermería, al parecer tu nuevo tutor te cargó hasta ahí. La enfermera no se encuentra en el lugar y tú sigues en los brazos del rubio muy a su pesar y el tuyo.

Vaya, hasta que despertaste. - dijo el chico sentándose en la orilla de la cama con lo que parecía una expresión de alivio. Es la primera vez desde que se conocieron que no ves una expresión de enojo en su cara y por un momento piensas que se ve lindo. Sonríes con sonrojo.