Episodio 2: Frustración

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Ya pasó una semana desde que te transfirieron a la academia. Te sientes algo extraño/a pero sabes que sólo es un sentimiento temporal y que cuando menos te lo esperes te sentirás como en casa.

Por el lado de tus compañeros, has intentado ser lo más cordial posible con ellos a pesar de que generalmente te guardan distancia ya que saben que siempre estás con el rubio explosivo de segundo año. Un par de chicos se acercaron a ti a hablar un día en la hora del almuerzo pero el rubio estaba a tu lado y los asustó con el ceño fruncido que lo caracteriza. Desde ese momento nadie intentó acercarse a tí, ni siquiera en las clases.

A pesar de ser algo solitario, no te importa mucho ya que nunca has sido demasiado sociable y prefieres enfocar tus energías y tiempo libre a entrenar con tu nuevo tutor y a estudiar para tener buenas calificaciones. Aspiras a ser uno de los mejores héroes del mundo y eso sabes que sólo lo lograrás con trabajo duro.

Bàkugou se ha esmerado en entrenarte lo mejor posible, la verdad te causa inquietud que pase tanto tiempo contigo en lugar de estar con sus compañeros de clase o entrenando para su propio beneficio. Pero siempre le agradeces y sigues sus indicaciones al pie de la letra.

Una de tantas noches, salen del salón de entrenamiento y se dirigen a los dormitorios.

Hoy estuviste mucho mejor Pato, creo que si logras controlar tu transpiración y reforzar la condición física podrás alcanzar un buen nivel de pelea. - Dijo con una sonrisa amplia en su rostro, parecía estar orgulloso de tu progreso. Intentas hacer un poco de plática con él ya que te has percatado que en lo que llevas de conocerlo casi no han podido conocerse fuera de los entrenamientos.

¿Yo? - ríe entre dientes. - Yo no tardé en controlar mi poder. Desde que era un niño pude hacerlo bien, siempre me dijeron que era un genio para controlar mi poder. ¿Por qué crees que soy el número uno de mi clase?- dice, muy orgulloso de sí mismo.

En verdad crees que es un chico muy fuerte y hábil. Nunca antes habías entrenado con alguien como él; es disciplinado, fuerte, hábil y muy inteligente.

Es bueno que me admires pero... ya basta con los elogios ¿quieres?- un leve sonrojo cruza su rostro y sonríes levemente. Te estás dando cuenta de que él podrá auto elogiarse mil veces pero al recibir cumplidos se pone muy nervioso. -¿Qué? ¡Claro que no! No me estoy sonrojando Pato. es tu imaginación, además, a esta hora no se distingue bien el color de mi cara no mientas.- dijo intentando ocultar el evidente sonrojo en su rostro.

Sigues jugando un poco con él y su vergüenza evidente molestando solo un poco cuando de pronto te toma de los hombros y te lleva hacia un árbol antes de entrar a los dormitorios. Te acorrala en el tronco poniendo su cuerpo delante del tuyo y deja caer su peso en el brazo que tiene recargado en el tronco sobre tu cabeza.

Te estás portando muy mal patito y eso me da ideas... necesitas un castigo por tener el coraje de retarme y molestarme.- dijo sonriendo mientras se acercaba cada vez más a ti.

Sientes su aliento cosquillear muy cerca de tu boca y sus labios casi rozar con los tuyos. Tu respiración se acelera y tu corazón late muy fuertemente. Es difícil para ti estar así con él, desde el primer momento sentías atracción pero desde que probaste sus labios sabías que se volverían tu adicción. Era algo extraño y nuevo pero sabías que no debías incitarlo más ni caer en sus provocaciones porque él mismo fue el que dijo que esa situación debía parar.

Sus labios rozan levemente los tuyos y tu quieres lanzarte a besarlo pero te contienes lo mejor que puedes; sientes que tus rodillas empiezan a perder fuerza para sostenerte, quieres tocarlo pero no lo haces. El rubio besa tu cuello y un suave gemido sale de tu garganta sin poder contenerlo.

EL TUTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora