Capitulo 2 "El Equipo Extracurricular de Protección Estudiantil"

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—¿¡De donde salen estos rufianes!?—Grite presa del pánico—.

Corría lo más rápido posible, o por lo menos más de que había corrido en toda mi vida. Detrás de mi algo más se acercaba, era pesado y el suelo temblaba constantemente debido a su horrible movimiento.

—H-haru! ¿¡Donde demonios se metió Makoto?!—No había ningún otro ser humano a mi alrededor, aun así obtuve una respuesta—.

—N-no lo se!—Una tímida voz femenina hablo dentro de mi oreja—¡No la veo en ninguna cámara!

—¡Esa mujer! ¡Va a dejar que esa maldita cosa con tentáculos abuse brutalmente solo de mi!

Seguí corriendo, en algún momento me vi obligado a girar en una esquina debido a que el pasillo terminaba, me sorprende lo grande que puede llegar a verse la escuela durante la noche, sin todos esos estudiantes revoltosos y sus caras de cansancio y todavía les falta la universidad.

—T/n! Esta detrás de ti!

Aquella misteriosa criatura también dio vuelta en el pasillo, a diferencia de mi a el le costó un poco más debido a su tamaño y velocidad, se choco contra la parede pero casi de manera inmediata continuo persiguiendome. Por pura curiosidad mire detrás de mi. Era grande, casi del mismo tamaño que el maldito pasillo, su piel era casi completamente negra y tenía uno ojos qué brillaban intensamente en un color dorado, por todo su cuerpo habían mascaras qué parecían mirar en todas direcciones, tenía brazos con los que se apoyaba para caminar pero también habían tentáculos saliendo de su espalda. Era más una amalgama de varios bichos qué se combinaron en una sola entidad.

—Oh dios mio, creo que voy a vomitar...

—N-no es el momento para acobardarte T/n!

—Dices eso porque estas a varios metros de aquí!

—¿¡Y que me asegura que esa cosa no vendrá por mi después de matarte a ti!?

—¡Deja de gritarme en la oreja!

Mis piernas estaban ardiendo, no recuerdo cuando fue la última vez que hice tanto ejercicio apenas y corría antes de hoy! Pero que más da al final del día el deseo de supervivencia era lo que tanto había sacado adelante a la humanidad durante toda su historia. Eso y todas las horas invertidas en esos estúpidos videojuegos, además no me planeaba morir sin antes borrar, eliminar y quemar mi historial de búsqueda. Maldita sea, eso si que es motivación.

—T/n se acabó el camino!—La chica en mi oreja grito en pánico—.

Efectivamente, me había metido en un callejón sin salida, lentamente me detuve hasta tocar la pared la criatura no estaba tan lejos y podía escuchar como se arrastraba. A mis lados solo dos aulas de primer año ¿Podría salir por la ventana?

ARSGGSGAGAGGAG!!!!—Una horripilante grito se escucho por toda la escuela—.

Me di la vuelta con dirección al pasillo por el que llegue, obstruyendo el camino estaba ese asqueroso monstruo. Al parecer se había detenido para mirar a su pobre presa indefensa, osea yo.

—Ay canijo...—Exclamó el elegante caballero—.

—T/n! T/n! Sal de allí!

—¡¿Cres que quiero estar aquí por gusto!? ¡Busca una salida!

—No hay nada!

Esta era la realidad, estaba a punto de morir a causa de mi propia idiotes, todo por estar metiéndome donde no me llaman, maldita sea, por lo menos espero que el video de mi muerte no termine en alguna página gore, aunque dudo que alguien piense que es verídico considerando que mi asesino era una extraña amalgama negra.

El Harem De mi Mejor amigo (Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora