Capítulo dos

458 59 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Siempre me he preocupado por ti"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Siempre me he preocupado por ti"


Muchas veces el ser humano no aplica como criatura cien por ciento razonable, la mayoría del tiempo se deja llevar por emociones y su actuar termina siendo desmedido.

Daemon Targaryen era la prueba viviente de ello.

— ¿A qué se refieren con que no llegó el carruaje? —el esposo de Rhaenyra, quien no estaba prestando atención a la reunión donde el montón de hombres discutían sobre las tácticas para contraatacar a los verdes, se puso de pie para tomar del cuello al caballero que los había interrumpido, con una clara molestia en su expresión.

— Llegó un cuervo desde el Valle de Arryn —continuó el joven, intimidado por el rey consorte— la princesa Rhaena y el príncipe Joffrey llegaron a salvo, sin embargo, la princesa Daelia fue raptada.

Jacaerys y Baela cruzaron miradas cuando Lucerys se puso de pie, al igual que Rhaenyra, quien hizo un intento por calmar a Daemon poniendo una mano en su pecho y así obligarlo a sentarse.

— ¿Cómo es eso posible? ¿Se sabe de su paradero?

— Según el escolta, se trata del consejo verde, por lo que deben de estar en King's landing, majestad.

El hijo menor presente en la mesa se dirigió a su madre con una expresión segura.

— Debemos ir por ella.

𝗗𝗔𝗘𝗟𝗜𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora