"Aunque no quería recordar sus recientes fracasos, éstos parecían estar constantemente detrás de él y orbitando a su alrededor. Se encontraba cansado y mareado. La corona era un peso doble al que se había imaginado. Pero de un momento a otro, unos o...
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"All eyes on me"
La princesa parecía una niña pequeña de rodillas frente a la ventana, el sol ocultándose en el mar iluminaba con sus últimos rayos aquel rostro pálido y orbes brillantes, los mismos que varias veces habían buscado fallas en el hierro que le impedía salir y saltar en espera de algún escape u oscuro final.
Estaba perdida en sus pensamientos, la mayoría sobre sus hermanos; no tenía la certeza de si sería posible verlos otra vez y la sola idea la carcomía por dentro. Sabía que eran fuertes, pero le era difícil no preocuparse; si ella no estaba, ¿quién vería realmente por su bienestar? Podría apostar que el estrés de su madre sólo aumentó con la noticia de su secuestro y que lo más probable es que su padre le estuviese poniendo los nervios de punta. Quería creer que no se había olvidado de ella.
Podía dudar de Rhaenyra, pero no podía dudar en que Daemon iría por ella, cuando fuese el momento.
Quería creer, necesitaba hacerlo.
Cualquier lugar le parecía más seguro que la torre embrujada con malos recuerdos de su niñez que no la dejaban dormir por las noches.
— He venido para escoltarte a la cocina, si estás lista. —habló Aegon.
