MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]

9. Rumores y besos 2/2

Hablemos...

— ¿De qué se supone que tenemos que hablar? —Orm lo sabía, pero deseaba molestar un poco a Sirilak, según ella, el verla enfadada era caliente.

— De los hechos que transcurrieron en la sala de mi casa —Sirilak no pudo evitar sentir su rostro caliente al recordar aquella escena.

— Oh sí, lo recuerdo —Orm decía en tono tranquilo.

— Estuviste huyendo de mí por demasiados días —Ambas chicas se miraban fijamente. Dando a notar su diferencia de altura. Orm era la más alta por cinco centímetros—  Esos días se convirtieron en más de dos meses Kornnaphat.

Orm amaba como sonaba su nombre en los labios de la chica frente a ella.

—No estuve huyendo —Dirigió su mirada hacia cualquier punto de la pista de baile con tal de evitar la mirada intensa de Sirilak— Es solo que... me sentía muy avergonzada.

— ¿Avergonzada? —la más pequeña buscó la mirada de la rubia— ¿De qué?

— Es que... Siempre pensé que mi primer beso sería con...

— ¿Con quién? —preguntó Sirilak con los nervios a flor de piel.

Hasta este punto ambas habían dejado de bailar y estaban separadas.

— Dios... Se supone que deberías dejarme terminar de hablar.

— Si, es cierto... Prosigue —Sirilak se disculpó y ambas volvieron a la posición anterior.

— Como decía... —Orm empezó a hablar nuevamente y buscó algún indicio que le diga que sería interrumpida nuevamente, pero, vió a Sirilak con los labios apretados— ... Pensé que mi primer beso sería con una relación de por medio...

— Oooooooo... —Sirilak entendió.

— ... Y con una persona que no sea tan sorda como tú —Orm completó sacando la lengua de forma infantil.

— Eso es algo que no logro entender ¿Por qué me dices sorda?

Orm bufó, pero tenía que hablar— ¿Cómo es posible que en todos estos años no hayas notado que muchos hablan de manera ofensiva a Milk?

— Espera... —Sirilak se detuvo y tomó la mano de Orm dirigiéndose fuera de la pista de baile.

Ambas chicas se abrieron paso entra las diversas parejas de baile hasta encontrar un lugar adecuado en el cual puedan charlar.
Quizá no fue el más adecuado, pero, tenía una puerta. Quizás no era el más idóneo, pero contaba con una puerta la cual evitaría que Orm intentara fugarse.

— ¿En serio no pensaste en otro lugar mejor que el baño? —Orm miraba al rededor. Había imaginando que esta charla se daría en muchos lugares excepto en el baño de la familia Limpatiyakorn.

— Lo importante es que hablemos —Sirilak se recostó en el borde que sobresalía del lavamanos— Continúa...

— ¿Te refieres al tema en donde eres demasiado sorda como para notar que en estos tres años casi la mayoría no deja en paz a Milk porque están comparándolas constantemente? —Orm habló tan rápido que Sirilak se tomó su tiempo para procesar todas las palabras que salieron de su boca.

— ¿Cómo es eso? ¿Por qué Milk nunca dijo nada? ¿Cómo es que no escuché nada? Siempre que estoy con ella todos son amables y...

— Porque sólo hacen eso cuando tú no estás...

— Yo no sabía eso... —Sirilak parecía genuinamente sorprendida.

— Imposible —Orm arqueó una ceja.