Capítulo 2. Future

9 3 6
                                    

Massimo

Siento un repentino escalofrío que me recorre la espalda, la chica desaparece y de la nada estoy bajando por las escaleras hasta la sala y me encuentro con muchos soldados rodeando el edificio y una persona enmascarada suelta 5 tiros, de la nada aparezco en un cuarto completamente blanco con Vicent, esta frío, pálido, me acerco y tomo su pulso, ¡no tiene pulso!, grito lo más fuerte que puedo cuando de repente un liquido rojo comienza a pintar las paredes.

Todo se detiene y esta Vicent apuntándome en la frente con un arma, puedo sentir lo frío del metal contra mi piel y de pronto...

Se escucha una detonación; despierto sobresaltado, siento como el sudor recorre mi frente y espalda, me dirijo hacia el baño donde me lavo la cara con agua fría para despertar y calamar la angustia que me provoco este sueño tan repentino.

En la mañana junto con Darren me dirijo hacia el auto, tomo la carretera que me lleva a las afueras de Palermo.

— ¿A donde vamos? — pregunta Darren extrañado.

— A una consulta con los gitanos.

— ¿Para que?, no me digas que ahora vas a ser como tu padre que cada que tenía una sensación extraña la consultaba.

— Si, aunque pongas esa cara, tengo un extraño presentimiento.

— Lo que usted diga Jefe.— voltea a ver al frente.

Llegamos a la cabaña que se ve en medio del campo, bajo del auto adentrándome por el largo camino rodeado de arbustos, detrás de las cabaña se puede observar que esta lleno de arboles, incluso podría decirse que tiene un aspecto descuidado.

En la puerta esta la gitana que ya es una señora mayor, la cual se dice que ha hecho pactos con tal de lucir más joven, y parece que es cierto, de hecho no se ve una persona vieja, su aspecto es de una señora de por lo mucho de 45 años.

— Pase señor — dice la vieja, al entrar hay una mesa con sillas de madera y varias mantas colgadas con diseños de animales y cortinas con bolitas colgando, hay frascos con animales muertos en formol.

Toma asiento cuando señala que tome la silla quedando frente a ella, saca una mantilla con cartas y otra con lo que parecen ser huesos, no tengo la menor idea de lo que sea.

— Dame tu mano. — estiro el brazo y jala mi mano para ver mi palma — mmm, como lo pensé, con que eres hijo de Leonardo Santorini, te pareces mucho a el Massimo.

— ¿Cómo sabe? — se me atoran las palabras cuando la vieja me interrumpe.

— ¡Shhh!, eso no importa, veamos que nos dicen las cartas y si lo que vi en tu palma es real — comienza a barajear el maso de cartas.

— Divídelo en 3 partes — divido el maso y comienza a sacar tres cartas, traga grueso y voltea la primera y no se mueve por varios segundos, comienza a voltear el resto de cartas, son 12 en total.

— Parece que no eres una persona común, espero que sepas que tu linaje proviene de dioses, ¿alguna vez has escucha sobre la historia entre Eros y Psique?

— ¿Eso que tiene que ver?— respondo molesto.

— Como dije, tu linaje proviene de dioses, Eros se enamoro por error de una mortal llamada Psique y su amor fue secreto por un tiempo, ya que Eros no le permitía que ella viera sus rostro hasta que lo traiciono y al final Afrodita... — la interrumpo antes de siga hablando.

— Si, si, si, si, ¿y eso que? — golpeo la mesa con el puño cerrado por la desesperación de que la mujer no me dice nada.

— Bueno , pues aquí me dice que alguien en quien confiaras te traicionara, al parecer es un socio tuyo Massimo, y te vas a enamorar, pero pensaras que es la mujer que realmente no amas, y la que menos espera será la indicada — dice la bruja encendiendo un cigarrillo — hay un códice donde apareces, eres la vivida imagen del dios que se representan ahí sabes.

EROS libro 1. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora