Quizá una semana había pasado desde la última vez que le comenté a papá mi desesperante situación, todos los días se habían convertido en exactamente lo mismo.
Una de las pocas satisfacciones que aún me quedaban era poder entrar al cuarto oscuro a revelar rollos y ampliar fotografías, en eso se había reducido mi vida, en coleccionar recuerdos. Cuando estaba bajo la luz roja y la luz fluorescente de los relojes todo parecía detenerse, literalmente, mi maestra de fotografía sabía exactamente como explicar este fenómeno, lástima, supongo que habrá muerto como los demás ahí afuera.
Me sentía mareada, no sabía si eran los químicos fotográficos, o si se trataba de pensar en el irremediable final que habían tenido todas las personas con las que había compartido alguna vez.
Agradezco no haber sido una persona de relaciones profundas o estables, en mis 25 años de vida no recuerdo haber tenido amigos verdaderos, todos mis compañeros y compañeras de internado y universidad eran solo eso, nada más que personas con las cuales intercambiaba saludos y sonrisas cada vez que se daba el momento, y en mi niñez nada era diferente, no recuerdo mucho, solo a mis niñeras y mi padre completamente ausente.
Había decidido dedicarme a mi estudio, y luego a mi trabajo, lastimosamente no terminé lo primero y probablemente no comenzaré lo segundo, todos los años de sacrificio resultaron en nada, hubiera querido tener a alguien especial, pero tal vez no lo suficiente para buscarlo y tenerlo.
Cuando no estaba en el internado o en la facultad me dedicaba a viajar, Enzo se encargaba de hacer de mis estadías en el extranjero lo mejor, eso significaba estar en los mejores lugares, y en los mejores eventos, no había tiempo para el ocio, todo lo aprovechaba de la mejor manera, aun si decidía no atender una cena o alguna reunión, me dedicaba a que el día fuera lo más provechoso para mi y mi carrera, escribía todo el día, capturaba a la ciudad con mis cámaras, observaba audazmente, y pensaba en el mundo de posibilidades que se expandía, no necesitaba estar ahí realmente, solo tenía que disparar en el momento adecuado, y ya estaba.
Cuando elegía mis fotografías, las que iban a exposiciones o las que se vendían intentaba recordar el instante, pero luego de un minucioso estudio comprendía que quizá no había significado nada realmente, había una linda composición, luces y sombras, exposiciones correctas, buenos planos, una belleza diría yo, pero en el fondo, no había nada más, nada con que conectar.
Años enteros formándome para ser una artista, y no logré comprender lo qje estaba haciendo, un excelente record académico, un montón de premios y reconocimiento jamás me brindaron lo que buscaba.
Probablemente habían pasado 5 horas, tenía un montón de material fotográfico regado por todo lado, había ampliado 15 fotos y revelado 2 rollos de 36 exposiciones, nada mal para pasar los últimos días del fin del mundo, decidí parar lavar, guardar todo y colgar las fotografías, nadie las vería, o quizá en unos años si alguien sobrevivía podría encontrar fotos de algo que alguna vez se llamo Seúl, saturado de luces y de construcciones magnificas, mucho movimiento, mucha vida, reducido a nada. ¿Esa era mi esperanza?, ¿por esa razón seguía produciendo fotos?, no lo sabía, no sé si era una forma de pasar el tiempo, o en mí aun había esperanza de un futuro.
- E: Has estado ocupada hoy me imagino.
La voz de mi papá me causó felicidad
- Un poco si, no sé por qué sigo haciendo esto - le respondí con sinceridad mientras cortaba la estrella con vitaminas.
- E: El mundo ya no es como lo conocemos, y muchas cosas han terminado, pero lo que tu deseas y lo que a ti te gusta no puede aniquilarse, por eso los que estamos acá seguimos de pie intentando encontrar un nuevo comienzo.
- ¿Que pasa si no hay forma de econttar un nuevo comienzo? - le pregunté de la manera más indiferente, amaba a mi papá pero su buena voluntad no me regresaría mi vida.
- E: Lo creas - respondió el con tono serio.
- Te respeto y admiro, pero ni siquiera todo el dinero del mundo, ni todos los medios de producción nos van a devolver lo que era, ni siquiera una cuarta parte y eso tu lo sabes - dije.
Mi papá se levantó de la mesa y dejó la servilleta doblada al lado de su plato, un joven se entró a la sala a recoger lo que quedaba y vi como Enzo con una mirada lo obligó a devolverse, algo estaba a punto de pasar.
-E: hija mía, me he esforzado lo suficiente por hacer de este lugar un hogar para ti con toda la comodidad y toda la abundancia, he fallado, nunca reconocerás esto como tuyo, nunca lo verás como un lugar en dónde la vida es posible, y lo lamento mucho por ti.
Te aseguro Oriana que los próximos días serán cada vez más agobiantes si no reflexionas, por esta razón hemos decidido trasladarte al refugio número 3, no tiene todas las comodidades con las que cuenta este pero estarás acompañada, y aun mejor, estarás vigilada a tiempo completo por uno de los miembros de la cooperativa con mayor capacidad para atender este caso.
- ¿¡Me vas a tener vigilada!? - levanté la voz.
- E: Quiero que lo tomes como una oportunidad de compañía, te hace falta relacionarte con otras personas - me respondió mientras se ajustaba el abrigo.
No hace falta decirte que pagué millones y me comprometí desfavorablemente por hacer lo qie hice, esta fuera de las reglas sin mencionar el riesgo biológico que representa, así que te voy a pedir el favor de que te comportes como adulta y asumas lo que viene.
No había forma de discutirlo, no con
mi papá.- ¿Puedo saber quien será mi "compañía" - le pregunté fastidiada, sin apartar la vista de mi plato.
- E: Ms Wilhemina Veanable.
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Nuevo capítulo, espero les guste ✨️✌️💖
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Dark Room
General FictionEl fin del mundo, la desesperación y la desolación. ¿Habrá algo o alguien para aliviar esta sensación?