[Capitulo 10.5]

105 17 0
                                    


La mañana no iba tan bien al parecer de Hoseok, pues su madre le había citado en su oficina desde que el día inicio, pero había decidido presentarse hasta antes del almuerzo, para poder evitar también cualquier situación incomoda con sus compañeros y a su profesor.

Sabia que tarde o temprano su madre se enteraría, pero ¿por que o podía ser mejor tarde?.

Bueno, estaba ahí, muriéndose de nervios junto a su hermano taehyung, quien ya le había a advertido sobre el conocimiento de su madre sobre la situación con Lalisa. Y el profesor Jeon.

Y quería que la tierra se lo tragara y lo escupiera justo al lado de mencionado, se sentía cobarde con la simple idea de hablar sobre su relación a solas con su progenitora, pues jamas se había planteado que pasaría si los separaban o si les prohibían verse, en su ser existía una prueba de union entre ambos, y no podía simplemente dejar al hombre del que se enamoro mientras recogía sus libros aquel día en el pasillo.

Sin pensarlo mas, atravesó aquella puerta que se mantenía ligeramente abierta, sonriéndole a su madre, con una expresión decidida en su rostro y tratando de que el corazón no se le saliera de la boca

-Madre, yo...- Fue interrumpido por la mujer, quien se puso de pie y se acerco para abrazarle

-¿Por cuanto tiempo aguantaste tantos abusos?- La voz le salio quebrada, su cachorro había estado siendo dañado casi enfrente de su cara y se sentía como una pésima madre por no darse cuenta, la culpa le hacia añicos el corazón, pues al enterarse simplemente todo encajo, parecía que todas las actitudes de su hijo tan extrañas eran tan solo el resultado de lo que había tenido que pasar -Agradezco que el señor Jeon haya estado para ti, tengo que agradecerle personalmente- Dijo mientras se alejaba de a poco de su cachorro, intentando que las lagrimas no salieran mas por si solas

-De hecho mama, tengo algo que decirte... el y yo- Nuevamente le interrumpieron su madre negaba con la cabeza mientras hacia un ademan con sus manos, indicándole que no debia preocuparse

-Lo se, y no me opongo, entiendo que la luna los pusiera en el camino del otro, solo recuerda que aun eres joven, y el ya vivió mucho de lo que tu estas por experimentar- Las manos de la mujer se posaron sobre sus mejillas y dejo un beso en su frente -Haz lo que tu corazón y tu raciocinio te dicte, pero aun no quiero nietos, ¿Esta bien?-

El pelirrojo asintió mientras sonreía, había salido mejor de lo que esperaba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 26, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝓟𝓻𝓸𝓯. 𝓙𝓮𝓸𝓷 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora