Capítulo 7

479 51 2
                                    

Terminando de comer, sentía que eso seria su boggart y trauma más grande, en serio, esa mujer no se daba cuenta de la prominente verruga que se estaba formando bajo sus pechos? Solo esperaba que no fuera contagioso o algo porque si ella tuviera una, estaría llorando no por semanas sino por meses, tenía tanto por pensar y hacer pero aun tenia esa verruga en su mente a modo de trauma.

Su mente divago por unas horas en tantas cosas que había olvidado el propósito de ese nuevo día, hasta que lo recordó ese sería el día en que trataría de ejercitar sus piernas para poder caminar y moverse más fácilmente, empezó estando acostada en el suelo, levantando sus pierna una y otra vez, trató de sentarse y cuando lo logró, se apoyo en una pared, repitió ese proceso hasta que su pequeño cuerpo se canso, tomando la decisión de dormir una siesta para poder entrar a su espacio mental recordando que tenía una biblioteca mental que no había tenido mucho uso para decir la verdad.

En su espacio había notado un cambio en el aire y llamenla loca pero juraría que podía ver hilos dorados y de otros tonos merodeando por toda la biblioteca hasta podía oír una melodía de un arpa junto a unos cánticos que parecían del mismísimo vallhala, camino por esos largos pasillos llenos de estantes con libros de todo tipo, llegando al final de la biblioteca encontró un nuevo libro, era blanco con toques dorados, el título era algo curioso y juraría haberlo visto en algún lado, pero cuando lo quiso tomar este...

SE FUE VOLANDO!!

Ahora lo recordaba, en su anterior vida había encontrada un libro parecido, pero ese por lo poco que había visto trataba de criaturas que no conocía pero ese, tenía cuentos? Pero estaba vivo al igual que el otro, mentiría si dijera que no se había sorprendido o asustado un poco pero el libro no dejaba de moverse, decidió dejar de tratar de tomarlo y este mismo se puso con calma frente a ella mostrando sus páginas al igual que su título con calma, "El laberinto de los mil y un cuentos", título interesante, al igual que si autor que por cierto era anónimo, habían siglas 6 iniciales borrosas por más que intentará leerlas no podía.

Su susto fue en aumento cuando escucho una voz, era la de un hombre, parecía de esas que dictaba profecías en las películas, grave y con una gran presencia

-El tiempo para ti aún no ha llegado pequeña autora-. Esa voz tan imponente le habló y aún así el miedo no era impedimento para ponerse alerta.

-Quién eres y por qué me llamas autora?- pregunto, su voz fue lo más clara posible pero aún tenía un leve temor.

-Igual de valiente que aquellos que estuvieron antes de ti, todavía no estás lista para leer los cuentos pero si para aprender de ello-Sentia que la observaba pero el libro no tenía ojos, o si?

No sabía que hacer o pensar, en su biblioteca mental se veía como una niña de 11 años pero fuera de esta ERA UNA BEBÉ, que podía hacer? Si la atacaba su cuerpo en el mundo real, sufriría o algo así?

-No, no te atacare y si lo hiciera, tu cuerpo de bebé no sufriría daños- La voz la tomó de sorpresa de nuevo y aun más cuando respondió a las dudas que tenía aún si no las dijo en voz alta.

-Qué eres o quién eres?- Dijo mirando fijamente al libro.

El libro se alzó en alto como si inflara el pecho de orgullo y juraría que vio unos lentes de armazón redondo en dorado en ese momento

-YO SOY EL LIBRO CELESTIAL, AQUEL QUE TIENE EL TRABAJO DE GUARDAR LAS HISTORIAS DE AQUELLOS ESCRITOS POR MIS AUTORES, YOOOOOOOOOOO SOOOOOOOY EL UNICOOOOOO Y INIGUALABLEEEEEEEEE CHEN FENG.- el grito de orgullo salió del libro iluminando sus páginas de un dorado intenso.

Chen feng? Ese era un nombre de origen chino, eso quiere decir que el primer o primeros autores como dijo el libro era de origen chino, por lo que ahora tenía otra duda, cómo terminó ese libro aquí?

-Inteligente, mmm, si, muy inteligente, respondiendo a tu pregunta, mis primeros autores eran de origen chino quienes dieron mi nombre, cuando estos mueren o pasan a un nuevo plano convirtiéndose en su destino- lo interrumpió antes de que siguiera explicando

-convirtiéndose en su destino? A que carajos te refieres- no quería ser grosera pero era el estrés hablando por ella

-Iba a explicarlo antes de que me interrumpas, niña, estos jóvenes que no respetan a los mayores, convertirse en su destino se refiere a cumplir tu cuento, es decir, uno de mis portadores tenía como destino ser un Hada, termino muriendo y renaciendo como lo que tenía que ser, otro ejemplo sería nacer con una raza distinta, apariencia o ser algo más allá de lo normal.-termino de explicar y no había entendido mucho pero no lo quiso interrumpir nuevamente.

-Siguiendo con la explicación, los autores son aquellos que escriben los cuentos o destinos de alguien, pero atención, un cuento no es lo mismo que un destino, existen tres tipos de autores.-levantando tres dedos explico y con otro movimiento de mano se formó con magia una representación de cada autor.

-El primer tipo de autor son los cuenta cuentos, son aquellos que escriben y narran el cuento, por ejemplo la vida de una princesa es narrada por una voz, ese es el autor, no tienen mucho poder para cambiar el cuento una vez escrito.

-El segundo tipo son los destinos forjados, estos autores son más poderosos ya que tienen la oportunidad de cambiar un destino forjado, es decir, un ejemplo claro sería el niño que vivio, un destino sería capaz de cambiar el rumbo de su vida y cambiarlo, puedes hacerlo menos o más poderoso, puedes matarlo, herirlo y cambiar lo que se te ocurra.

-Por último el autor de mayor rango, conocidos como los celestiales, son aquellos que no importa si escriben un cuento o destino, o crean hasta un mundo desde cero siempre podrán hacer lo que quieran con ello, incluso cambiar algo de su propia vida pero solo aparecieron dos de estos autores.

La explicación había terminado y no entendía mucho pero se iba haciendo una idea de todo lo que había aprendido.

-Un autor de cuentos y destinos, es capaz de ser un autor celestial?-

-Esa es una pregunta que tu misma responderás, pequeña autora- sus palabras se fueron haciendo un susurro y junto a eso el libro desapareció en miles de mariposas.

Lo último que recuerda de eso, es haberse levantado del suelo en brazos de uno de sus hermanos mayores.

Magic| H.PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora