Nokumura El Demonio De Los Mil Años PARTE 2

Calma

Los hijos de las tres reinas, lyrien, kaida, celeste, Astrid, Zerek y tharro, decidieron ayudar a calmar a los 4 niños encontrados. Pero, la reencarnación de Nokumura y Lilia se salieron del palacio y empezaron a hacer destrozos en la ciudad, mientras que los de la reencarnación de Lucifer y Astaroth destruían cosas dentro del palacio.

Era difícil controlarlos, ya que parecían tener una fuerza y energía desbordante. Pero, después de un rato, se agotaron y lograron calmarlos.

Los hijos de las reinas, junto con los maestros y sabios del reino, empezaron a enseñarles a los niños sobre la bondad, la compasión y la justicia. Y, aunque era un desafío, empezaron a ver resultados.

La reencarnación de Nokumura y Lilia, empezaron a mostrar signos de su bondad y sabiduría anteriores, mientras que los de la reencarnación de Lucifer y Astaroth, empezaron a mostrar signos de arrepentimiento y deseo de hacer el bien y redención.

Pero, justo cuando parecía que todo estaba saliendo bien, el reloj que apareció anteriormente, empezó a sonar, indicando que el tiempo se había acabado. ¿Qué pasaría ahora? ¿Recuperarían sus memorias y retomarían sus viejos hábitos?

Todos los niños reencarnados recuperaron sus memorias de repente, con un dolor de cabeza y vómitos intensos. La reencarnación de Lucifer y Astaroth se desplomaron en el suelo, llorando desconsoladamente por los errores y maldades que habían cometido en el pasado.

"¿Cómo pude hacer tantas cosas terribles?", se lamentaba la reencarnación de Lucifer. "¿Cómo pude causar tanto sufrimiento?"

"Lo siento, lo siento mucho", repetía la reencarnación de Astaroth. "No sabía lo que estaba haciendo, estaba cegado por mi propio egoísmo".

Mientras tanto, la reencarnación de Nokumura y Lilia se quedaron callados, mirando a su alrededor con una mezcla de confusión y reconocimiento. Veían caras conocidas, como las de sus hijas y nietos, pero también veían caras desconocidas.

"¿Dónde estoy?", preguntó la reencarnación de Nokumura. "¿Qué pasó con mi reino?"

"¿Y qué pasó con mi familia?", agregó la reencarnación de Lilia. "¿Están todos bien?"

Las tres reinas y sus hijos se acercaron a ellos, intentando calmarlos y explicarles lo que había pasado. Pero era un proceso difícil, ya que los reencarnados estaban luchando por procesar sus propias memorias y emociones.

¿Qué pasaría ahora? ¿Podrían los reencarnados encontrar la redención y la paz, o estarían condenados a repetir los errores del pasado?