Nokumura El Demonio De Los Mil Años PARTE 2

Una nueva vida y libre de pecados del pasado y primer conteo

Los reencarnados, después de un proceso de reflexión y lucha interna, decidieron ir por el bien y conocer la buena vida. Querían expiar los pecados del pasado y encontrar la redención.

Lucifer, al recordar su pasado, se acercó a Nokumura y se postró ante él. "Perdón, Nokumura", dijo con lágrimas en los ojos. "Perdón por todo lo que te hice pasar. Fui un egoísta y un tirano, y te causé mucho sufrimiento".

Nokumura, con una mirada de compasión, le respondió: "Lucifer, hijo mío, te perdono. Pero también debes perdonarte a ti mismo. Todos hemos cometido errores en el pasado, pero lo importante es que hayamos aprendido de ellos".

Astaroth, al ver la escena, se acercó a Lilia y se arrodilló ante ella. "Lilia, mi amada", dijo con voz temblorosa. "Perdón por lo que te hice. Perdón por matarte y por todo el sufrimiento que te causé. Fui un ciego egoísta, y no supe valorar tu amor".

Lilia, con una sonrisa triste, le respondió: "Astaroth, mi amor, te perdono. Pero también debes perdonarte a ti mismo. El pasado es el pasado, y no podemos cambiarlo. Lo importante es que hayas aprendido de tus errores y que estés dispuesto a cambiar".

Los reencarnados, con lágrimas en los ojos, se abrazaron entre sí, y comenzaron un nuevo capítulo en sus vidas. Un capítulo de redención, amor y compasión.

Las tres reinas, Aria, Luna y Sophia, no podían parar de reír al ver la confusión en los rostros de los reencarnados. "¡Ay, caramba! ¡Todavía no les regresaban las memorias bien!", se rió Aria.

"Lucifer, tú eres el padre de Nokumura, ¡mi abuelo!", dijo Sophia, still riendo. "Y tú, Astaroth, eres el hermano de mi papá Nokumura, ¡no el amante de mi mamá Lilia!", agregó Luna, también riendo.

Los reencarnados se miraron entre sí, confundidos y avergonzados. "¿Qué? ¿Cómo? ¡No entiendo!", dijo Lucifer, mientras Astaroth se cubría la cara con las manos.

Nokumura y Lilia se acercaron a ellos, sonriendo. "No te preocupen, hijos míos", dijo Nokumura. "Todo se aclarará con el tiempo. Lo importante es que estén dispuestos a aprender y crecer".

Lilia agregó: "Y no olviden, ¡ustedes son parte de nuestra familia! ¡Y vamos a asegurarnos de que se sientan bienvenidos y amados!"

Todos se rieron y abrazaron, disfrutando del momento de alegría y confusión.