⸻ 𝐂𝐎𝐍𝐕𝐄𝐑𝐒𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 ⸻

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—Estaba arreglando mi habitación cuando hallé una vieja playera de Pierre —Anunció sin vergüenza o temor a ser encuestado.

—¿Qué haces con una prenda de Pierre? —Lance preguntó sin captarla inmediatamente.

Sergio escuchaba a medias la conversación, entretenido en sus voces más no en lo que decían, su intención no era disociarse pero últimamente era complicado mantener la atención en su entereza en las conversaciones.

—Me la obsequió —Contestó.

—Lance, ¿acaso no es obvio? Mi querido Pierre le regaló su playera a Yukino por celoso —Charles se agregó a la conversación, exhibiendo a su amigo francés.

Las mejillas de Tsunoda se entibiaron y ruborizaron. Había creído qué el alfa con feromonas a incienso se la obsequió únicamente por el comentario que hizo respecto a la prenda.

—Pierre detesta que Yuki huela a otro alfa que no sea él —Expuso a Gasly, importándole mínimo en sí se miraba como George en esos instantes.

Charles enrolló un poco de pasta en el tenedor.

—Son así muchos de los alfas por más que nieguen no serlo —Russell interviene al escuchar a Leclerc. No tomando en consideración la interpretación de sus palabras.

Miraron al omega dominante con aroma a hierba Luisa.

—¿Hamilton lo es? —Mick inquiere de forma burlesca. Sus preciosos orbes azules brillan con travesura y diversión.

George niega.

—No lo sé. Jamás lo ha sido conmigo —Respondió con fingida naturalidad, ocultando su desánimo de la mayoría de los presentes.

Sergio percibe la cautelosa amargura en la fragancia de George.

—Quizás porqué eres demasiado admirador —Lance señaló la actitud de Russell hacia con el heptacampeón del mundo. El hijo de Stroll continuó — No lo malinterpretes, pero tampoco le das indicios de estar babeando por él — Retomó su alimento como si no hubiera exhibido al piloto de Mercedes.

George se cruzó de brazos.

—Deja de pasar tiempo conmigo, Lancerot.

Stroll sonrió ampliamente.

—Las manías se pegan —Admitió el alfa con olor a arce.

La conversación se desvió finalmente, tomando en consideración temas más triviales y menos enfocados en la parrilla y trabajo, dedicándose a bromearse y aconsejar sobre cualquier idea que saliera de sus bocas.

El ambiente cálido, alegre y confianzudo permaneció durante diez minutos más.

Sergio mordió el último trozo del pescado de su platillo, olvidándose por completo de su alrededor. Su lobo a pesar de permanecer en un estado calmo, estaba a nada de lanzar la oración más azarosa y fuera de tema que cambiaría el rumbo de su vida.

Quiero bebés.

Charles tragó el agua abruptamente, ahogándose en el proceso; Yuki mordió el aire y no el trozo de alimento que tenía en la mano con el fin de comerlo; George dejó caer el cubierto sin quererlo; Mick se quedó a medio masticar, mirándole cercano a su platillo y aferrado al tenedor con pasta; Oscar se ruborizó inmediatamente, bajando la mirada y clavándola en su ensalada como si pudiera protegerle de la vergüenza y sorpresa; Lance elevó ambas cejas, asombrado y crédulo de haber escuchado mal; Guanyu esbozó una cálida, genuina y lineal sonrisa, entusiasmado; Logan se encogió de hombros, reprimiendo su mueca alegre y observando a otro lado que no fuera el rostro del mexicano.

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⏰ Última actualización: Jul 30 ⏰

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