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Los días habían pasado, exactamente cuatro días desde lo ocurrido en la casa de Jeon. TaeHyung no había vuelto a escribirle, no solo por su corazón roto, también estuvo realmente ocupado en elaborar su portafolio.

El silencio del departamento de TaeHyung fue interrumpido por el característico tono de llamada que tenía el castaño. Solo de Clean Bandit.

Tomó el móvil y verificó el nombre en pantalla "Koo♡", tragó saliva y contestó la llamada con algo de nervios.

— ¿Bueno? — preguntó Tae

¿TaeHyung?, soy JungKook, tu mejor amigo

— Lo sé, ¿Ocurre algo?

Se escuchó una pequeña risita desconocida en la otra línea.

Quería invitarte al cine hoy

El corazón de TaeHyung se sintió demasiado feliz y una hermosa sonrisa se dibujó en el rostro del castaño.

— contestó sin esperar que JungKook dijera algo

Bien, nos vemos a las tres — contestó el pelinegro un poco más animado

— ¿Dónde siempre?

— Donde siempre, TaeHyung

Kim sonrió y colgó, le había extrañado que el más joven lo haya llamado por su nombre pero realmente no le importaba tanto como aquella "cita" que tendrían, una vez más, se hacía ilusiones.

Se puso de pie y caminó hasta su armario, aún eran las doce del día pero quería ir impecable al encuentro con el amor más fuerte que ha tenido en sus últimos años. TaeHyung había salido con un par de chicos antes, no era un inexperto en los temas del amor, pero todos salían plenamente mal.

Como con su ex, YoonGi.
La historia de TaeHyung con YoonGi había sido corta pero demasiado detonante, en tres meses lograron tener una conexión más que íntima pero la falta de comunicación y tiempo complicó todo, mientras TaeHyung pasaba el estrés de los últimos semestres en su carrera, YoonGi pasaba en su estudio con aquel rubio que nunca le causó confianza a Kim.

Aún recordaba aquella tarde en la que encontró a su amor de ese entonces junto a ese chico, llamó a JungKook con el corazón hecho trizas. Esa tarde se la pasó llorando en los brazos de su mejor amigo, la amistad de ellos se hizo más fuerte desde ese día, pues nunca se habían consolado un corazón roto.

[...]

TaeHyung estaba buscando algo sencillo pero cómodo y lindo, siempre quería impresionar al chico. Se puso unos pantalones holgados color jean y algunas aberturas en las rodillas, un lindo cardigan beige y su cabello algo desordenado. También se puso una cadena pequeña la cual tenía un osito en el centro, era color dorada. Se sonrió en el espejo y se colocó sus zapatos blancos, todo estaba perfecto.

Miró la hora en su reloj de correa café y sonrió, eran las dos de la tarde. Tenía suficiente tiempo para llegar y esperar por el pelinegro que tanto le gustaba, tomó un taxi y se dirigió al cine favorito de ambos, quedaba en el sur de la ciudad, algo alejado pero se convirtió en el favorito de los dos cuando descubrieron que también pasaban películas antiguas ciertos días de la semana, habían disfrutado ver Star Wars tantas veces.

Al llegar, reconoció a algunos empleados, buscó rápidamente con la mirada a su mejor amigo pero no lo encontró en el cálido panorama. Fue hasta el lado de las carteleras y se encargó de inspeccionar todo, quería estar listo con las opciones de películas para cuando llegue JungKook, aunque dudaba de prestarle atención suficiente a la pantalla.

Los minutos pasaban y TaeHyung no sabía nada de JungKook, eran las cuatro de la tarde y no estaba enojado, solo preocupado por su amigo, ¿Y si había pasado algo? ¿Se olvidó de la cita?.
Su corazón detuvo el palpitar fuerte cuando a lo lejos divisó a JungKook, llevaba una camisa negra algo pegada a su cuerpo, marcando sus pectorales y músculos en los brazos, un pantalón jean un poco holgado y sus botas apenas visibles. Toda su atención se fue cuando notó a la chica que venía sosteniendo la mano de su amor.

— TaeHyung, disculpa la tardanza, ya estamos aquí — mencionó el pelinegro al estar frente a Kim

Tranquilo, yo entiendo

— Oh, ella es Hanna, mi novia

Mierda.

TaeHyung no supo cómo reaccionar, sólo escuchó otra grieta de su corazón rompiéndose.
Ella era linda, tenía ojos grandes y tiernos, casi como los de JungKook, su cabello era largo y negro, le llegaba hasta la cintura; a simple vista era delgada y su cara se veía tan pequeña y delicada.

Mucho gusto, soy Hanna

Su voz era algo chillona pero no le quitaba lo dulce que aparentaba ser.

Mucho gusto, mi nombre es TaeHyung — no supo de dónde sacó esa fuerza pero agradeció al cielo, pues su voz salió ronca y sin titubear

Bien, ¿Qué veremos? — dijo JungKook

Nada de terror, sabes que esas cosas me dan miedo, Kookie — dijo la novia de JungKook

Bien, nada de terror

Kim quiso gritar de enojo, ambos amaban las películas de terror y por culpa de esa chica no podrían hacer su rutina de siempre.
Durante la compra de boletos TaeHyung estaba perdido, ella era todo lo que siempre quiso JungKook y lo podía notar al ver la atención que el mayor le daba.

Sala 5, asientos 12, 13 y 14

— Bien, nosotros iremos por la comida, tú ve y separa nuestros puestos, linda

La chica sonrió y fue a hacer lo ordenado.

¿Qué tal te parece? — Jeon rompió el silencio

Se ve agradable — fue lo único que dijo

JungKook sonrió para fingir que no esperaba más que eso como respuesta.

¿Qué pedirás? — volvió a preguntar JungKook

Nachos

Jeon ordenó los nachos y las palomitas acarameladas que tanto amaba su novia.

Cada uno pagó su parte, cosa que no acostumbraban, pero Kim decidió que sea así.

Llegaron a la sala con más silencio, ninguno de los dos sabía qué decir. Buscaron a Hanna y la encontraron a algunos pasos de ambos.

Ya te extrañaba — susurró Hanna pero TaeHyung escuchó

Y yo a ti, bunny — TaeHyung quiso vomitar al oír eso

Solo lo ignoró y se preguntaba por qué carajos había aceptado esa salida, no, más bien ¿Por qué carajos estaba esa tipa ahí?.

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Segundo capítulo. ¿Qué les ha parecido?
Hanna se ve agradable aparentemente 👀
No olviden votar!♡
Byeeeee

28/09/24

𝙈𝙤𝙧𝙚 𝙩𝙝𝙖𝙣 𝙛𝙧𝙞𝙚𝙣𝙙𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora