𝕳𝖎𝖊𝖑𝖔//𝚏𝚒𝚗𝚗 𝚆𝚘𝚕𝚏𝚑𝚊𝚛𝚍 (imagina)

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Por fin!!!! El momento de salir de este maldito infierno llegó,

Ahora mismo me encuentro saliendo de mi habitación de hospital con muchas cosas entre mis brazos, (libros)

De verdad estoy feliz, estoy saliendo de este lugar con un olor fuerte. De verdad, FUERTE, Finn vino a recogerme, y el día de hoy hace un clima perfecto, es soleado, aunque sinceramente prefiero la lluvia, Finn la odia

—oye finn? -hablé con brillo en mis ojos-

El me miró mientras sonreía

—dime smith -respondió-

—estoy feliz de salir, aunque, siento que dejaras de venir a visitarme a casa -expresé triste-

Me dedico una sonrisa acompañada de un abrazo que me dieron a entender que no sería así, espero el no se olvide de mi,

Dios, me haría tanta falta, me ayudó a salir de mis estúpidos pensamientos, y bueno, también estuvo ahi para desahogarme, no sé qué haría sin el

Hemos llegado a casa, resulta que su departamento es dos pisos más arriba del mío, realmente eso es bueno. Estamos cerca

El de fué dejándome sola en mi departamento, arreglando todo el desorden que hay,   tanto tiempo lejos de aquí,

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La tarde calló dejando ver las brillantes estrellas en el cielo, mientras un leve frío recorría el cuerpo de la joven chica haciendo erizar su piel

Un toque se escuchó en la puerta, aún sin esperar a nadie, se dirigió a ella lista para abrir, escuchando una voz que reconoció de inmediato, con un brillo en sus ojos y una sonrisa dibujada en su rostro tomó lentamente la perilla quitando el seguro para después abrir cuidadosamente

—smith, como estás? -el chico sonriente frente a ella de pronto se encontraba abrazándola fuertemente- salgamos a cenar

—wolfhard, como estás tú?, -la chica se sentía en paz teniéndolo cerca, aquello que nunca antes había sentido, comenzaba a instalarse en su corazón- cenemos aquí hace un poco de frío y no estoy arreglada

El mayor asintió pasando adentro mientras cerraba la puerta tras el para finalmente soltar a la chica pidiendo ver su vestimenta, llevaban un pans a cuadros de manta unas pantuflas suaves color lila y una tirantera

Rápidamente se dirigieron a la cocina para comenzar a preparar lo que sería su cena esa noche, prepararían una pasta con albóndigas y un poco de refresco, algo sencillo pero delicioso

Cocinaban tranquilamente sintiendo un poco la brisa fresca que golpeaba sus rostros, el balcón se encontraba abierto, lo que permitía al frío entrar,

Al terminar su comida, el mayor ayudó a preparar la mesa mientras la chica servía los refrescos, juntos se sentaron a comer en una charla amena, ambos estaban felices de estar juntos, ambos se sentían bien el uno con el otro

Finalmente, terminaron de comer y juntos se levantaron a lavar sus platos, esa noche la habían pasado bien, juntos

—finn.. -habló mirando a su acompañante- por qué me ayudaste?

El chico pareció pensar, buscaba una respuesta prudente, que no le hiciera daño

—llevaba días viéndote, eras pálida, tus ojos siempre estaban hinchados y bajo ellos unas profundas ojeras, pero lo ignoré, hasta el momento en que te vi, tirada en el suelo manchada completamente de sangre

Un silencio incómodo se formó, la chica creía que nadie la notaba antes de eso, Finn siempre la miró

Ignorando el tema, terminaron de lavar los platos dirigiéndose a la sala del departamento, no sin antes la menor encaminarse hacia la puerta del balcón, cerrando esta

Juntos veían una película perdiendo la noción del tiempo, sin darse cuenta la noche se volvió más oscura, el frío era mas fuerte sin embargo la luna brillaba iluminando todo

Mas tarde, la chica se quedó dormida mirando la película, y al darse cuenta, el mayor decidió llevarla a su cama apagando la televisión antes, apagó todas las luces y la metió bajo la sábana