En Celo (seho, sukai, suyeol)

Chapter 7

Era delgado, con un cabello rubio grisáceo inmaculado y una cara afilada. Sus ojos eran serios.
"Hola", dijo. "No me conoces. Soy Eunwoo".
"Junmyeon", dije. "En realidad, te conozco. Eres el, um... ¿Estabas saliendo con Sehun?"
"Estoy saliendo con él", me corrigió Eunwoo, entrecerrando los ojos. "Es mi novio".
Sehun no había mencionado a Eunwoo desde el otro día. Me sorprendió escuchar que habían arreglado las cosas, pero más que eso, me sorprendió mi propia reacción ante la noticia. Las palabras "él es mi novio" se sintieron como si hubieran sido proyectadas frente a mis ojos con una luz intensa, de modo que se quedaron dolorosamente atrapadas en mi visión antes de comenzar a desvanecerse lentamente. Bueno, ahí está, pensé. Una respuesta fácil a tus sentimientos. "Oh, lo siento", dije. "Un placer conocerte". Extendí mi mano, pero Eunwoo la ignoró. Cruzó los brazos sobre el pecho, con un bolso de aspecto caro colgando del hueco de su codo.
-¿Quién eres tú? -preguntó.
¿Qué te pasaba? Ahora entendía exactamente lo que Jongin había querido decir.
-Junmyeon -dije con frialdad-.
No, ¿quién eres tú? ¿Qué haces rondando a mi Sehun?
-Es mi amigo. Toda la paciencia que pudiera haber tenido se había agotado al instante. -Tengo que ir a clase. Disculpa. -Intenté pasar junto a él, pero se hizo a un lado para detenerme.
-Los vi a los dos esta mañana -dijo-. ¿Qué demonios estabas haciendo? ¿Por qué estabas con él?
Estaba empezando a tener la sensación de que tal vez Eunwoo no estaba diciendo la verdad cuando dijo que estaban juntos. Había un tono de desesperación en su voz.
-Es mi amigo -repetí-. Si es tu novio, puedes preguntarle. Disculpa. Di un paso a su lado y su hombro golpeó el mío. "Te lo advierto", me gritó. "Será mejor que no lo toques".
Lo ignoré y seguí caminando. Conseguí mantener la compostura, pero mi corazón latía aceleradamente y mis manos temblaban. Realmente odiaba los conflictos, y esto me había tomado completamente por sorpresa. Saqué mi teléfono y abrí nuestro chat grupal, pero no dije nada. Estaba demasiado extrañada por el encuentro y no sabía qué decir. No sabía qué creía Eunwoo que veía, pero no estaba pasando nada entre Sehun y yo.
Aunque quería que así fuera.
Me resultó difícil concentrarme durante el resto de mis clases. No podía dejar de pensar en el encontronazo con Eunwoo. Nunca antes había estado en una situación así, y me hizo pensar en Sehun y en por qué Eunwoo asumiría que había algo entre nosotros. Era tan obvio que solo éramos amigos.

Después de mi última clase, caminé por el campus para volver a mi apartamento, sintiéndome un poco nerviosa. Seguía esperando que Eunwoo saliera de entre los arbustos y comenzara a lanzarme acusaciones. Hablaría con Sehun sobre eso esta noche cuando lo viera en casa de Jongin y Chanyeol. De regreso a casa, me quité el uniforme y lo colgué en el armario. En la parte de atrás de mi blazer, cerca del final, saqué un trozo de hierba seca que se había quedado pegado allí y lo sostuve para examinarlo por un momento antes de tirarlo a la basura. Él y yo nos habíamos acostado juntos debajo del árbol, y yo había tomado esa siesta. Sin embargo, eso fue todo. No era como si tuviera mi cabeza en su regazo, o algo así. Me sonrojé al pensarlo. ¿Cómo sería dormir con mi cabeza en el regazo de Sehun? ¿O en el de Jongin? ¿O en el de Chanyeol? Imaginé que el de Chanyeol sería el más reconfortante. Probablemente sería como acostarse en una almohada enorme.
Alejé esos pensamientos y me eché un puñado de agua fría en la cara en el baño. ¿Con qué estaba fantaseando?
Después de tomar una ducha rápida, me dirigí a la casa de Jongin y Chanyeol. Sehun me abrió la puerta y me recibió algo que olía a barbacoa y carne frita. Chanyeol estaba tumbado en el sofá leyendo un libro, miró por encima del sofá y me saludó con la mano. Seguí a Sehun hasta la cocina, donde Jongin estaba sacando alitas de pollo de una olla con aceite hirviendo en la estufa.
"Hola, Junmyeon", dijo Jongin. "La comida está casi lista. ¡Se acerca la cena del primer cumpleaños!"
"¿Cerveza?", preguntó Sehun, tendiéndome una botella. Se la quité y mi encuentro con Eunwoo apareció en mi mente. ¿Estaban juntos de nuevo? ¿Qué significaría eso si lo estuvieran? ¿Sehun no querría que me quedara con él y con todos? Me frunció el ceño y me di cuenta de que lo había estado mirando. "¿Qué pasa?", preguntó.
-Nada. Bueno, en realidad, algo pasó hoy...
-¡Ey! -gritó Jongin-. ¡Chanyeol, ven a tomar una cerveza! El pollo está listo. Chicos, vengan a comer mientras esté caliente.
Chanyeol entró pesadamente en la habitación y, al pasar a mi lado, tocó suavemente la parte superior de mi cabeza con la palma de la mano. ¿Eso fue una caricia? ¿Me acaba de acariciar? Fue un gesto tan rápido, pero hizo que mi corazón se acelerara y hormigueara de calidez. Podía sentir el afecto en él.
-¿Sí? ¿Qué pasó? -preguntó Sehun.
-Mm. Te lo contaré en la cena. -Me
acerqué al mostrador donde Jongin estaba arrojando las alitas en un gran tazón de metal, cubriéndolas con especias. Había dos bandejas de alitas en el mostrador que ya estaban terminadas, una con un glaseado de salsa y otra con una capa roja que parecía chile. Se me hizo agua la boca.
-Deberías ver lo grandes que son tus ojos -dijo Jongin, riendo. Sacó el pollo del bol y lo puso en otra bandeja, y me entregó un plato. Sehun y Chanyeol se acercaron y todos llenamos nuestros platos con montones de pollo frito y los atacamos con hambre en la mesa del comedor. La masa frita y la piel tenían un crujido satisfactorio con una explosión de especias picantes y nos dejaron a todos
jadeando por intentar enfriar la carne humeante y tierna del interior. Bebí un trago de mi cerveza. Estaba perfecta. -Muy buena -dije mientras limpiaba un hueso y me zambullía en mi siguiente trozo-. Eres increíble, Jongin.
Me hizo un pequeño saludo y se lamió la salsa de los dedos.
-¿Ibas a decir algo antes? -preguntó Sehun, tomando otro trozo. Chanyeol se levantó para ir por una segunda ración.
-Oh, sí -dije-. Es un poco incómodo preguntar esto, pero... ¿Tú y Eunwoo están juntos de nuevo?
Jongin levantó la vista de su plato hacia Sehun. Chanyeol regresó con otra montaña de alitas y comenzó a masticarlas.
La expresión de Sehun cambió y recordé cómo se veía esa tarde cuando llegó a la habitación 303. Enfadado por algo.
-Oh, Jesús -murmuró-. ¿No me digas que habló contigo?
-Dijo que me alejara de ti. -Maldita sea. No. Diablos, no, no estamos juntos. Está loco.
-Quieres decir que ha estado loco -murmuró Jongin.
-Parece que realmente le gustas -dije-. Para que llegue tan lejos.
-Hay una diferencia entre los sentimientos saludables y los sentimientos de Eunwoo -dijo Chanyeol. Me sorprendió ver que ya se había terminado su segunda ración de alitas. -Lo sé porque lo he conocido...
Jongin resopló. -Deberías haberme escuchado, amigo. Te habrías ahorrado muchos dolores de cabeza.
-He aprendido la lección.
-Ajá -dijo Jongin.
-De todos modos -dijo Sehun-, no te preocupes por él. Piensa en él como una mosca molesta. Ahuyéntalo cuando sea necesario.
Chanyeol y Jongin se rieron.
-Yo... siento pena por él -dije. -No deberías -dijo Sehun-.
Quiero decir, está actuando irracionalmente según sus emociones, pero eso debe significar que debe tener sentimientos muy fuertes por ti.
Jongin extendió la mano y me tocó el brazo, y una sensación agradable se extendió desde donde estaban sus dedos. -Y es por eso que sabía que eras alguien con quien nos llevaríamos bien. Eres una persona mucho mejor que todos nosotros.
-Habla por ti mismo -dijo Chanyeol-. Junmyeon y yo mantendremos el fuerte para equilibrar a ustedes dos, imbéciles. Me sonrió.
-En serio -dijo Sehun-. Este es un tipo que me dejó saber que le gustaba empujándome a un aula vacía y chupándome la polla. Sin mencionar que estoy casi seguro de que se acostó con otros chicos porque estaba molesto porque yo pasaba tanto tiempo con estos dos.
Levanté la cabeza de golpe, sorprendido. Me imaginé a Sehun sentado en una de las sillas de la escuela, con los pantalones abiertos mientras ese tipo le hacía... cosas. Sentí que mi polla se movía dentro de mis pantalones y cambié de posición para intentar calmar la excitación. Por muy loca que sonara esa situación, era bastante excitante. Pero no el engaño. Eso fue un desastre. -¿Hizo eso? -pregunté. -Lo siento
. Probablemente no querías escuchar eso -dijo Sehun-. Pero es verdad. -No... Lamento que te haya engañado.
Sentí pena por él porque estar en esa posición vulnerable con alguien, donde tenían tu corazón y tú eras completamente impotente, era lo que me aterrorizaba de las relaciones.
Oh, Dios... Por más que intenté no pensar en ello, mi cabeza se llenó de imágenes de Sehun, su rostro contraído en una mueca de placer, su espalda presionada contra una pizarra... Pero no era a Eunwoo a quien imaginaba jugando con la polla de Sehun, era a mí. Por más loco que sonara Eunwoo, tenía una admiración sobrecogida por alguien con las agallas para hacer algo así.
Sehun me dio un codazo y me estremecí. "Oye, en serio. No te veas tan preocupada". ¿
Preocupada? ¿Parecía preocupada? Porque definitivamente no era así como me sentía en ese momento. Asentí con la cabeza.
"Joder, eso me molesta muchísimo", dijo. "De hecho, él también vino a mí hoy y me exigió que lo aceptara de vuelta. No puedo creer que te haya acosado".
"Está bien", dije. "No me preocupa".
No, la preocupación estaba lejos de mi mente. En cambio, mis pensamientos estaban ocupados con fantasías de aulas, mamadas y tres alfas calientes.