28 : Por supuesto que tenemos que dormir juntos

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¿Qué más podría ser?

Esa es una buena pregunta.

Por que Bai Yue mismo no tenía claro, además de "hermano", qué otra respuesta esperaba escuchar.

La hostilidad en su cuerpo se desvaneció, y Bai Yue se tocó la barbilla, pensando seriamente, después de un rato, sacudió la cabeza y dijo: "Hermano está bien, no parece que tengamos otra relación"

Al escuchar esto, Su Yao sintió un gran alivio.

Inmediatamente volvió a sonreír, y luego se puso a mirar el paisaje sin ninguna preocupación.

Mientras él miraba el paisaje, Bai Yue lo miraba a él.

Las luces de la ciudad afuera, en la opinión de Bai Yue, no se comparaban con el rostro limpio y puro de Su Yao.

Bai Yue en realidad se había planteado una pregunta --'¿Cuánto tiempo podría permanecer tranquilo en esta aburrida rueda de la fortuna?'

Cuando subió, Bai Yue pensó que como máximo serían diez minutos, y después de diez minutos se arrepentiría de haber actuado impulsivamente.

Pero cuando bajó, se dio cuenta de que incluso sentía un poco de nostalgia por ese espacio privado donde solo estaban ellos dos.

Miró hacia atrás a Su Yao, que obviamente estaba muy feliz, Bai Yue apretó los labios y le preguntó: "¿Cuánto tiempo estuvimos en esa rueda de la fortuna?"

"Dos horas", dijo Su Yao riendo, "Esta es la rueda de la fortuna más grande de nuestra ciudad, Hermano, ¿fue demasiado tiempo para ti?"

Bai Yue bajó la cabeza.

No quería responder esa pregunta.

Pero Su Yao lo miraba con tanta preocupación, con una expresión que indicaba que no se rendiría hasta obtener una respuesta. Bai Yue permaneció en silencio por un rato, pero al final no pudo resistirlo y sacudió la cabeza dando una respuesta: "No es nada, experimentarlo ocasionalmente está bien"

Cuando dijo eso, Su Yao se relajó de inmediato, riendo, Su Yao dijo: "Entonces, si es así, hermano, ¿estarías dispuesto a probar otras cosas?"

"¿Otras cosas?"

Bai Yue entrecerró los ojos.

En ese momento, los hermosos ojos grandes de Su Yao estaban llenos de expectación, miraba a Bai Yue con seriedad, y era fácil notar que, además de expectación, había poco de timidez en su rostro.

¿Qué significa eso? ¿Reservó una habitación esta noche y me está invitando a...?

Bai Yue apretó los puños con fuerza, sintiendo el dolor de las uñas clavándose en su piel, lo que lo sacó de esas fantasías irreales.

Miró de nuevo a los ojos de Su Yao, y aunque la luz de la luna no era muy brillante, podía ver claramente que los ojos de Su Yao eran puros, lo que demostraba que no estaba pensando en lo que Bai Yue acababa de imaginar.

Había sido demasiado ingenuo.

Bai Yue se reprendió internamente y ajustó su respiración, fingiendo una actitud casual, preguntó, "¿por ejemplo qué?"

Su Yao sonrió y comenzó a contar con los dedos, "Por ejemplo, puénting, paracaidismo, acampar al aire libre en un puente de vidrio, todo eso quiero intentarlo"

Bai Yue frunció el ceño, "¿Por qué todas son cosas que suenan tan peligrosas?"

"Solo quiero intentarlo", dijo Su Yao sonriendo, "Después de todo, antes no tenía oportunidad, y los adultos en casa no me permitían hacer esas cosas, asi que pasó el tiempo y llegamos hasta ahora. Ahora ya soy mayor y no me controlan, pienso que, mientras aún pueda salir y jugar, ¿por qué no probar esas cosas? ¿No crees, hermano?"

Después de decir eso, Su Yao parpadeó.

Esa expresión era extremadamente adorable.

Bai Yue no podía resistir esa actitud, su razón le decía que no debería llevar a Su Yao a hacer esas cosas, pero cuando reaccionó, ya que se había escuchado a sí mismo responder con firmeza, "Esta bien"

No tenía remedio.

Obteniendo la respuesta que quería, la felicidad de Su Yao aumentó, llevó a Bai Yue a seguir jugando en el parque de atracciones hasta que cerraron, y luego se dirigieron al hotel que había reservado.

Antes de entrar, Bai Yue pensó que vería una habitación estándar, quizás no de gran calidad, pero al menos con dos camas.

Pero cuando entró y vio esa enorme cama doble, Bai Yue sintió que su expresión se desmoronaba un poco.

Miró a Su Yao, que estaba detrás de él, y después de dudar mucho, finalmente preguntó: "¿Reservaste una habitación con cama doble?"

"Sí", respondió Su Yao muy decididamente, e incluso con un poco de orgullo.

Bajo la mirada compleja de Bai Yue, Su Yao le explicó: "Porque hoy fuimos a la casa del terror, que es mucho más aterradora que las películas de miedo anteriores, hoy realmente me asusté, así que debemos dormir en la misma cama, pero no te preocupes, hermano, elegí especialmente el hotel con la cama más grande de la zona; así, si te molesto mientras duermo, puedes empujarme, solo por favor no me empujes al suelo, ¿de acuerdo?"

Su Yao lo miraba con expectación, con sus ojos brillando como si tuvieran estrellas.

Bai Yue permaneció en silencio.

Después de un rato, cedió.

Media hora después, Su Yao, ya limpio y perfumado, se acostó junto a Bai Yue, con el cabello recién saco y todavía cálido por el secador.

Bai Yue no sabía si era el calor de esa cercanía o el hecho de estar tan cerca, pero sentía sus mejillas ardiendo y su corazón acelerado.

Esa sensación le resultaba muy incómoda.

Así que apagó la luz de la habitación, cerró los ojos como si estuviera engañándose a sí mismo, y dio una orden: "A dormir"

Su Yao murmuró un "hmm"

En la habitación oscura, todo estaba tranquilo, después de un rato, Bai Yue sintió claramente a Su Yao acercarse a él, y luego decir, como si intentara ocultar algo: "Hermano, buenas noches"

Su voz era dulce, y en ese momento, la temperatura de las mejillas de Bai Yue aumentó aún más.

Pensó si debería responder algo, pero antes de que pudiera decidirse, Su Yao ya estaba respirando profundamente, no solo eso, como si lo estuviera haciendo adrede, el pequeño se volvió más audaz una vez dormido, estirando el brazo y abrazando a Bai Yue, incluso acurrucándose un poco más.

El cuerpo de Bai Yue se puso rígido, quería empujar a Su Yao, pero escuchó dos risas tontas.

¿Estaría soñando con algo que le alegraba?

Bai Yue pensó y al final no se movió.

Así se quedó mirando al techo, escuchando la respiración tranquila de Su Yao, hasta que llegó el amanecer.

Su Yao durmió muy bien, a la mañan siguiente, cuando abrió los ojos, Bai Yue ya no estaba a su lado. Desde el baño se oía el sonido del agua, y Su Yao bostezó, preguntando inconscientemente: "Hermano, ¿porqué te estás duchando tan temprano?"

El agua se detuvo.

Bai Yue estaba en el baño, mordiendo su labio con vergüenza y rabia.

¿Por qué se estaba duchando tan temprano?

¡Debería preguntarle al gusano que estuvo acurrucado contra él toda la noche y no paro en toda la noche! 

" El sustituto volvió a llorar "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora