— ¡Me gustas Limpatiyakorn!.— Dije casi gritando, la lluvia había iniciado hace como una hora y hasta ahora no se había detenido. Estaba muy fuerte y era casi imposible poder escuchar.—
La cena por mi cumpleaños número dieciséis de un momento se había convertido en una batalla de indirectas entre Love y yo. En cuanto comenté que Namtan se me había declarado y estaba esperando una respuesta, Love salió corriendo y yo tras ella, terminando así en la escena que ahora estábamos montando fuera de mi casa.
— ¿Qué?.— Love se detuvo en cuánto escuchó lo que grité.—
— ¡Dije que me gustas Limpatiyakorn!.— Grité aún más fuerte. Love me miró con un gesto de no creer lo que había escuchado y empezó a caminar nuevamente en mi dirección quedando a un par de pasos de distancia.
— ¿Por qué ahora? ¿Por qué después de todo?.— La pequeña chica de sonrisa amplia y brillante ahora hablaba con voz entrecortada.
— Perdón si demoré, pero, estoy aquí ahora, frente a ti.— Traté de tomar sus manos, pero ella no me lo permitió.— Sé que me esperaste mucho tiempo, pero, tú tampoco dijiste nada Love.— Limpié el agua que estaba por entrar en mis ojos.— Debiste decírmelo.
— Lo sé, pero, con todas las cosas que decías de no enamorarte de una mujer y ahora dices que Namtan te confesó sus sentimientos. Yo tuve miedo de decírtelo.— Love habló entre lágrimas.— Es por ello que decidí alejarme, tomar mi distancia hasta que esto que sentía desapareciera. Me equivoqué al pensar que mi ausencia te haría darte cuenta que lo que realmente sentías era amor y no amistad.
— ¿Lo que sentías? ¿Ya no lo sientes?.— Pregunté en un tono asustado. Si su respuesta era afirmativa eso significaba que todo había acabado, ella y yo no tendríamos una historia después de esto. Miré su rostro y no podía ver otra emoción más que dolor.— Responde, por favor.— Supliqué.
— Ya no Milk.— Su llanto se intensificó. Traté de tomarla en mis brazos. En todo mí tiempo con ella sólo la había visto llorar dos veces, está fue la tercera.— No, por favor.— Pidió mientras tomaba distancia de mí, como si mí piel fuera fuego y le quemara.
— Por favor, déjame abrazarte.— Hasta este punto las lágrimas rodaban de forma automática desde mis ojos hasta mis mejillas.
— Esto no debería ser así. Fuimos tan inmaduras con todo esto Milk, pero, quizá yo lo fui más.—
— Ambas, Love.— Traté de acercarme nuevamente.—
— No, por favor, esto ya está siendo lo suficientemente doloroso. No lo hagas más difícil.—
— ¿Eres feliz con él?.— Pregunté temiendo la respuesta. Deseaba escuchar un "no" como respuesta, mi cabeza lo pedía a gritos.
— Si.— Su llanto se incrementó.
— Está bien, Pattranite.— Dije con dolor, mientras frente a ella me rendía.
— Perdón Milk.—
— No. No hay que perdonar.— Dije con una sonrisa débil.
Ambas, aún bajo la intensa lluvia continuábamos mirándonos. Nuestros ojos aún tenían muchas cosas por decir, pero, decidieron quedarse en silenció. Sus ojos, cubiertos por espesas lágrimas que rodaban por sus mejillas mezclándose con las gotas de lluvia. Sus labios, temblaban, quizá por el frío o por el dolor que ahora ambas estábamos experimentando.
— Milk, tengo que irme.—
— Espera.— La detuve tomando su mano.— Prométeme que en unos años, cuando seamos más maduras, hablaremos de esto.—
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MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]
FanfictionMilk era la adoración de su padre. Tenía su carácter, su caminar, su sensibilidad y dos de sus lunares. Desde que ella tiene memoria su abuela le contaba que cuando cumpla 8 años recibiría una noticia y un regalo que le duraría toda la vida incluso...