SWEET ALPHA [Poohpavel]

♡ Capitulo 1 ♡

Siempre que miraban a Pooh Krittin pensaban en un Alfa soltero por toda su vida, la razón era simple. Su personalidad.

Aquel Alfa no era dominante y rudo como los demás, no, él no era esa clase de Alfa.

Pooh era suave y delicado, amante del color rosa y de las cosas tiernas, así era Pooh Krittin, el Alfa Omega como solían llamarle de burla.

Pooh era diferente, pero eso no le importaba, él era feliz de esa manera, siendo el mismo y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con un Omega

Si algo odiaba pooh era que los Alfas siempre se creyeran superiores a los Omegas, siendo un Alfa sabía que todos merecían los mismos derechos.

Aunque claro, los mismos Omegas se encargaban de rechazar a pooh, creían que este no podría defenderlos del mal, creían que incluso sería el pasivo al momento de hacer el amor. Eso no era cierto y jamás lo sería.

Si, Pooh era muy consciente de lo que escuchaba a cada rato, él no era ningún pasivo, solamente tenía diferentes actitudes y eso era todo.

— Cachorro, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar — Dijo el Omega desde la puerta de la habitación de Pooh

— ¿Papá lawan?, Buenos días papá — Dijo Pooh despertando de golpe al ver a su padre.

— Cariño, tú padre y yo te estamos esperando abajo para desayunar, báñate y vístete rápido — Dijo el Omega sonriendo.

El Omega se retiró de la habitación de su hijo y cerró la puerta detrás de él, mientras Pooh se levantó con una sonrisa en su rostro, quitó su pijama y se dirigía a bañarse.

Era un día como cualquier otro, aunque claro, pooh disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que lo hiciera sacarse de quicio.

Si, tenía ya veinte años y aún vivía con sus padres, escuchaba a sus demás compañeros burlarse de él porque aún vive bajo el manto de ellos.

Según los demás, un Alfa antes de esa edad ya debería haber buscado un hogar propio, comenzar a cortejar a los Omegas y comenzar con su propia familia.

No, pooh no quería eso, aún no, quería ir lento y despacio, no quería asustar al Omega llenándolo de cachorros y obligándolo a hacer lo que quisiera. pooh no era así.

Como siempre, comenzaba su rutina diaria para ir a estudiar, ya se bañó y se arregló lo mejor que puso, bajo las escaleras y vió a sus padres en el comedor platicando cómodamente.

Daou Krittin y lawan eran pareja, ambos habían concebido a Pooh Krittin, un Alfa diferente a los demás, pero eso a sus padres no les importó en lo absoluto.

De hecho, amaban que su hijo fuera así, respetuoso, educado, tierno y demás cosas que sus padres siempre iba a amar de su cachorro.

— Buenos días papá, ¿Cómo amaneciste? — Dijo tomando asiento en una de las sillas del comedor.

— Muy bien cachorro, aunque tú papá lawan sigue y sigue pateando toda la noche — Dijo daou onriendo y viendo a su hijo riendo, luego volteó su vista y vió a su Omega haciendo un puchero.

— Es muy clásico de papá, siempre patea y patea cuando duerme con alguien — Dijo pooh tomando un cubierto y llevando un bocado de panqueques a su boca.

— P-pero en mi defensa, soñé que estaba en la cama más cómoda del mundo — Dijo el único Omega en esa familia.

— Ajá, ¿Seguro que no era en el vientre de tú madre, cariño? — Dijo el Alfa mayor viendo al Omega.

— No, estoy seguro que era en la cama más cómoda del mundo — Dijo lawan afirmando con la cabeza.

Ambos Alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si el pequeño Pon estaba dormido en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.

— Bueno, me tengo que ir, nos vemos más tarde — Dijo Pooh terminando rápidamente su desayuno.

— Está bien cachorro, lávate los dientes y luego ya te puedes ir — Dijo el Omega levantando los platos.

— Está bien — Pooh hizo un puchero y se fue al baño.

Llegó al baño y rápidamente lavó sus dientes, después de eso volvió a despedirse de sus padres y salió con prisa.

Tenía unos minutos antes de que anunciarán que las clases empezaban, así que pasó por una floristería para comprar unas rosas.

Rosas las cuales se las daría al único Omega que dejó que pooh lo corteje, Pavel Naret, era el Omega más tierno y dulce
del universo, o eso según Pavel.

El amorío entre ambos había iniciado hace dos meses atrás, cuando Pooh se acercó al Omega, con un sonrojó adornado en toda su cara y con una pequeña notita.

Esa notita estaba muy decorada en papel rosa, cuando Pavel la abrió para leerla, encontró el gran mensaje que había escrito dentro de la nube.

«¿Puedo cortejarte, dulce Omega?», Decía aquel papel, Pavel solo se sonrojó y le permitió al Alfa empezar con su cortejo. Ambos se amaban e iban muy bien, Pooh  quería conquistar más al Omega y luego empezarían su relación.